Por el caso están detenidos la madre, el padrastro, la abuela y un vecino de la niña. El caso conmociona a Corrientes luego del hallazgo del cuerpo el sábado último.

Se abstuvieron de declarar todos los detenidos en el marco de la investigación por la muerte de una niña de 10 años en una vivienda del barrio Villa Chiquita de la Capital correntina que luego se confirmó que tenía signos de haber sido abusada sexualmente.
Tanto la madre de 29 años, la abuela de 61, el padrastro de 33 y un vecino decidieron mantenerse en silencio hasta tanto se conozcan las pruebas que la Fiscalía tiene en su contra. Cuando la semana que viene los efectivos de la Comisaría Quinta culminen con el sumario, tendrán una nueva oportunidad de declarar en sede judicial ante la jueza Graciela Ferreyra. Ninguno tenía antecedentes, excepto la madre que tenía un precedente por una riña, pero de vieja data.

Eduardo Acevedo, subjefe de la Policía de Corrientes, explicó que la investigación pasó de “muerte accidental” a una carátula de “averiguación de causal de muerte”.
“La niña murió por asfixia por obstrucción mecánica -por la soga- y también tenía rastros de ser abusada, de vieja data. Eso motivó a que el fiscal impusiera la detención de 4 personas: la madre, la abuela, el padrastro y un vecino”.
“Trabajamos sobre dos hipótesis: una, la probabilidad de que hayan provocado la muerte de la menor o que la menor haya tomado la decisión de quitarse la vida por la situación traumática que estaba viviendo. Esas son las hipótesis, pero tampoco confirmamos nada ni descartamos nada. Es un trabajo que lo hacemos junto con la Justicia tratando de juntar todos los elementos para echar luz y buscar la verdad real”, subrayó
“Se trata de una familia que tenía una vida cerrada, poco sociable pero a su vez una vida normal. El hombre trabaja en un negocio, la mujer era ama de casa, el vecino es herrero y la abuela es empleada administrativa”.

En declaraciones a Radio Sudamericana contó que “el vecino tenía una estrecha relación con esta familia, que viene de muchos años. Incluso la mamá del vecino era madrina de la mamá de la nena. Eran tan estrechos que compartían una puerta que comunicaba a ambas viviendas, en el fondo del terreno”.
En cuanto a los avances precisó que “se hicieron dos allanamientos, tanto en la casa de la víctima como en la del vecino y se secuestraron varios elementos, entre ellos la soga que habría sido utilizada en el hecho. Estamos esperando el resultado de las pericias, buscando elementos como manchas de sangre, rastros genéticos, todo tipo de elementos que puedan vincular a las personas con el hecho”.

Jueves, 2 de julio de 2020