El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, fue operado hoy con éxito para retirarle la bolsa de colostomía que usaba desde que sufrió un atentado con cuchillo en plena campaña electoral. Nueve horas después de que el mandatario fue llevado al quirófano del hospital Albert Einstein, en San Pablo, el Palacio del Planalto informó que, pese a las demoras, el procedimiento había acabado.

"La cirugía al presidente Jair Bolsonaro finalizó con éxito. El boletín médico será divulgado tan pronto sea autorizado por el equipo médico", señaló la oficina de prensa de la Presidencia, que agregó que más tarde dará una conferencia de prensa.

Bolsonaro, de 63 años, había sido llevado de su habitación a las 6:30 de la mañana y el cirujano Antonio Luiz Macedo había indicado que la operación debería durar entre tres y cuatro horas. Ya a media tarde y ante la falta de noticias oficiales, había comenzado a generarse cierta intranquilidad entre los brasileños.

"Está yendo todo bien. Luego de la cirugía él tiene que quedarse aún un tiempo en observación antes de regresar al cuarto", escribió en su cuenta de Twitter uno de los hijos del presidente, el diputado Eduardo Bolsonaro, quien acompañó a su padre en el hospital junto a la primera dama, Michelle, y a otros familiares.

"Todo está andando bien, pero es un proceso delicado y la operación comenzó con un poco de atraso", dijo luego a la prensa el general Augusto Heleno, ministro del Gabinete de Seguridad Institucional, el único de los funcionarios del gobierno que también estaba en la clínica.

Bolsonaro deberá permanecer internado durante unos diez días, pero decidió transferir sus funciones ejecutivas al vicepresidente Hamilton Mourão solo por las primeras 48 horas; luego, su idea es reasumir sus labores desde el mismo hospital, donde se montó una sala especial para recibir a sus ministros.

El objetivo de esta cirugía programada y ya postergada dos veces era restablecer el flujo intestinal del presidente, quien el 6 de septiembre tuvo su abdomen perforado en un ataque durante una manifestación callejera en Juiz de Fora, Minas Gerais. El entonces candidato del Partido Social Liberal (PSL) fue apuñalado por Adelio Bispo de Oliveira, quien fue preso y luego declaró que había actuado "por órdenes de Dios". La investigación del caso, a cargo del Ministerio Público Federal, sigue en curso para determinar la salud mental del agresor, dilucidar quién pagó por su defensa, y si alguna organización criminal o grupo político estuvo detrás del ataque. Se espera que los resultados estén listos en los próximos tres meses.

Tras el ataque, Bolsonaro fue atendido en la Santa Casa de la Misericordia de Juiz de Fora, donde fue operado por primera vez. La cuchillada lesionó una vena que provocó una gran hemorragia y daños en los intestinos grueso y delgado, por lo que se le colocó una bolsa de colostomía para derivar y juntar sus materias fecales.

Al día siguiente fue trasladado al hospital paulistano Albert Einstein, y el 12 de septiembre fue sometido allí a una segunda cirugía de emergencia para desobstruir una adherencia de las paredes intestinales. El 29 de septiembre, tras 23 días de internaciones, recibió el alta.

Debido a su estado de salud, Bolsonaro ya no participó de los debates televisivos entre los otros candidatos presidenciales y su popularidad aumentó. Continuó haciendo campaña desde su casa en Río de Janeiro a través de las redes sociales y finalmente ganó las elecciones en octubre.

Martes, 29 de enero de 2019