Ferroviarios, funcionarios y manifestantes movilizados ponen a prueba al Gobierno del mandatario francés

La jornada de huelga y manifestaciones convocada hoy en Francia por varios sindicatos de la Administración y de la compañía ferroviaria Sociedad Nacional de Trenes de Francia (SNCF), con el fin de expresar su rechazo a la reforma laboral que impulsa el Gobierno del presidente Emmanuel Macron, ha generado tensión en las calles de París.

En la capital, se produjeron enfrentamientos entre jóvenes manifestantes y policías, que usaron gases lacrimógenos. También hubo incidentes en las ciudades de Rennes y Nantes. De este modo, Macron se enfrenta a su mayor desafío desde que asumió hace menos de un año, con una huelga en oposición al proyecto de reforma de la compañía nacional SNCF que incluye el fin del estatuto laboral que tienen sus empleados.

Este estatuto, que incluye varias ventajas con respecto al régimen general de los trabajadores, sobre todo en cuanto a la jubilación, dejaría de aplicarse a los nuevos empleados después del 3 de abril. Dicha reforma, se realiza además por decreto, un mecanismo más rápido que reduce los debates parlamentarios y que ha suscitado fuertes críticas.

Lo cierto es que el mandatario francés ha emprendido una serie de reformas laborales que incluyen un plan para la supresión de 120.000 puestos de trabajo en la función pública, con el objetivo de recortar el gasto estatal. Frente a este panorama, el sindicato ferroviario busca forzar a que su administración revise esta segunda etapa de reforma laboral.

La medida de fuerza ha afectado los principales servicios públicos del país: vuelos suspendidos, cancelación de trenes, escuelas cerradas y basura acumulada en las calles por la falta de recolección son otras de las consecuencias de la masiva huelga convocada por los sindicatos de trabajadores públicos y ferroviarios.



Viernes, 23 de marzo de 2018