Joesley Batista, el empresario cuyas denuncias de corrupción pusieron contra las cuerdas al presidente Michel Temer, regresó el domingo último a Brasil tras haber abandonado el país por algunos días, autorizado por la Justicia a raíz de las supuestas amenazas recibidas por su familia, informaron sus asesores.

Joesley Batista regresó para seguir prestando testimonio ante la Fiscalía en el marco del acuerdo de colaboración con las investigaciones.

Batista, controlador junto con su hermano de la empresa brasileña que era considerada como una de las mayores exportadoras mundiales de alimentos, desmintió que hubiese abandonado el país para establecerse en Nueva York tras la crisis política generada por sus denuncias y aclaró que no reveló su destino por motivos de seguridad.

A raíz de las denuncias hechas por el empresario, la Corte Suprema abrió el mes pasado una investigación contra el jefe de Estado por los delitos de corrupción, asociación para delinquir y obstrucción a la Justicia.

La investigación penal fue solicitada por la Fiscalía con base en una grabación aportada por Batista y en la que el jefe de Estado lo escucha relatar diferentes ilegalidades sin inmutarse.


Miércoles, 14 de junio de 2017