“Todos son sospechosos”, bajo esa premisa se investiga el robo de 3 millones de pesos del tesoro de un casino del Valle de Uco, a 80 kilómetros la ciudad de Mendoza. El asalto fue descubierto esta mañana cuando el personal de administración de la casa de juegos de Tupungato ingresó al sector de la bóveda blindada y la encontró abierta. Hubo un fallo en las cámaras de seguridad.

Todo ocurrió durante la madrugada en el casino ubicado en avenida Belgrano al 700, en la localidad mendocina de Tupungato. El local es una sucursal del Instituto del Juego administrado por el gobierno de Mendoza.

El monto exacto del faltante es de 3.002.000 pesos, según confirmó pasado el mediodía el Ministerio de Seguridad de la provincia y aún no hay detenidos.

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El tesorero declaró que cerca de las 9 cuando ingresó a trabajar, encontró la puerta de su oficina y la puerta de la bóveda abiertas, por lo que llamó de inmediato a la Policía. El cierre de la sala de juego había sido cerca de las 4 de la madrugada y, a las 4.30, los empleados encargados de las cajas registradoras contaron y dejaron el dinero en la tesorería, dentro de la bóveda. A los pocos minutos, ingresó el personal de limpieza para hacer su tarea. Cuando se retiraron, sólo quedó la vigilancia de un policía y un guardia de seguridad privada.

Lo que esta mañana hallaron los empleados fue la puerta de la enorme caja de seguridad abierta, pero no hizo falta forzar ninguna puerta ni ventana para llegar al recinto donde se guardaba el dinero de la recaudación de los tragamonedas y juegos de azar.

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Si bien en ese sector hay cámaras de seguridad, las primeras investigaciones de la Fiscalía indican que habrían sido desconectadas en el sector donde ocurrió el robo, por lo que los principales sospechosos son los empleados y el personal de vigilancia del casino.

El casino de Tupungato es uno de los anexos de salas de juego que funcionan bajo administración estatal. Una parte de sus ganancias se destina a financiar programas sociales y sanitarios del gobierno mendocino. Esta sala estaba bajo revisión de posible cierre porque era “deficitaria”, según había señalado hacia fines del año pasado la presidenta del Instituto de Juegos y Casinos, Josefina Canale: “Estos casinos están dando pérdida, una vez descontada la ganancia y lo que se lleva el operador, dan pérdida”. Luego, contó que hay otros contratos de concesión que vencen este año, como Tupungato y Tunuyán, en el Valle de Uco. “En estos casos las licencias se extenderán hasta marzo de 2017 y allí ubicaría a los trabajadores de los anexos que cerrarán”, adelantó en junio del año pasado el diario Los Andes.

Jueves, 30 de marzo de 2017