La actriz no quiere renovar el pedido judicial para no cruzárselo y a su vez le pidió a la producción no cruzárselo. Sus dudas sobre su participación en el programa.

La alegría de haber entrado al Bailando le duró poco a Barbie Vélez, ya que dentro de pocos días se vence la perimetral y esto implica que podría cruzarse en el estudio con Federico Bal.

El problema, asegura ella, es que no quiere renovar esta acción judicial. "No la quiero renovar por una cuestión mía personal, porque estoy hace seis meses y la psicóloga te dice: 'te la vamos a dar pero fíjate que no se puede vivir a perimetrales'. Es un trabajo interno, con tu psicoanalista, es poder afrontarlo", comentó, pero luego vino el otro costado de la situación.

"Sin embargo, yo no tengo ninguna intención de compartir el estudio con él. No es que porque se vence voy a estar con el voto secreto al lado de él y todo bien. Yo no lo quiero ver, es algo que voy a hablar con la producción y no sé qué hacer con el certamen", agregó. "Me di cuenta que se vence y me había agarrado como una especie de ataque y tuve que torturar a la producción. Obviamente mi dolor y decepción siguen estando, hay cosas que no se pasan", aseguró.

José María Listorti explicó cómo hará la producción para que atender este pedido de Vélez de no cruzárselo más allá de que no esté la perimetral (harán la transmisión desde dos estudios, como han hecho hasta ahora) y ella comentó, angustiada. "Es horrible porque en estos momentos es como que me arrepiento de haber entrado, porque se arma un circo, se genera una cosa que no me gusta. Digo '¿qué hago, para qué me metó?'. Una fiaca, es horrible, pero en el momento que lo decidí estaba muy mal en mi casa, sentía que no tenía que esconderme. Y a la vez digo '¿no habrá sido contraproducente?'".

Martes, 25 de octubre de 2016