El cargamento era trasladado en un camión que había partido de Misiones y tenía como destino la provincia de Buenos Aires. El procedimiento se realizó a fines de noviembre de 2014. El camionero y su acompañante fueron detenidos y ahora deberán cumplir la pena.

Un camionero y su acompañante fueron condenados a cinco años y 8 meses de prisión y a pagar la multa de $225 cada uno por transportar más de dos toneladas de marihuana en un operativo realizado a fines de noviembre de 2014 en la localidad de Santo Tomé.
El Tribunal Oral Penal Federal de Corrientes halló culpables a Daniel Dornelles y Javier Urbina del delito de Transporte de Estupefacientes previsto y reprimido por el art. 5, inc. c) de la Ley 23.737, más accesorias y costas legales (art. 12, 40 y 41 del Código Penal, y art. 530, 535 y ccs. del Cppn).
El procedimiento se desarrolló el 24 de noviembre del 2014, aproximadamente a la hora 2:30, cuando personal dependiente del Escuadrón 57 “Santo Tomé” de Gendarmería Nacional emplazado sobre la cinta asfáltica a la altura del km 669 de la Ruta Nacional Nº 14 “Cuay Grande”, Santo Tomé (Ctes.), observó que un rodado de gran porte, marca Mercedes Benz, modelo BMO-693, versión Atron 1720 48, tipo chasis con cabina, dominio colocado NZE 186, de color blanco y azul en su caja de carga, circulaba en sentido Norte-Sur y era conducido en la oportunidad por Daniel Gabriel Dornelles quien venía acompañado por Javier Ovidio Urbina. Una vez estacionado el vehículo fuera de la cinta asfáltica -a los efectos de identificar al conductor del rodado- se le solicitó su documentación momento en el cual pudieron notar su estado de nerviosismo, además de observar unas anomalías en la parte superior de la caja de carga en su exterior, por lo que se les solicitó que ambos desciendan. Luego se procedió al control físico del vehículo, y para ello se le pidió a Dornelles que abriera las compuertas del cajón de carga y, a primera vista, no se observó ningún elemento en su interior pero en la parte superior del exterior del cajón de carga se observaron unas imperfecciones en la pintura y tenía unas franjas de membranas sueltas que llamaron la atención. Por ello se procedió a medir con una cinta métrica corroborándose que por dentro tenía una profundidad de 7,00 metros y que, por fuera, medía 8,80 metros. En consecuencia, en presencia de los testigos hábiles requeridos al efecto, se procedió a correr el pedazo de membrana donde al meter el destornillador se pudo ventear un fuerte olor penetrante similar al de la Cannabis sativa. Por no contar con elementos técnicos imprescindibles para la inspección, se decidió trasladar todo el procedimiento al asiento de la unidad.
Se procedió a utilizar maquinarias de corte manual (amoladora) para realizar un corte sobre la parte frontal trasera en su interior, lo que una vez logrado se pudo constatar unos bultos envueltos en bolsas y cintas de embalar transparentes, las que en su interior contenían varios paquetes rectangulares envueltos en cinta color ocre. Posteriormente, en el habitáculo del dormitorio del rodado, al retirar unas alfombras de los laterales, se pudo observar un panel sujeto con tornillos - pared de aglomerado- espacio del cual se extrajo la cantidad de 101 bultos de diferentes dimensiones, los que contenían un total de 2.204 paquetes rectangulares de diferentes dimensiones y peso, todos ellos envueltos en cinta color ocre.

Jueves, 19 de mayo de 2016