Un niño de 10 años ingresó al Hospital “Juan Pablo II” con al menos cinco impactos de bala, que luego se comprobó eran perdigones de un disparo, al parecer, hecho con una escopeta.
Desde la Policía contaron que el hecho sucedió cuando el niño juntaba chatarras en inmediaciones de un galpón ubicado en la esquina de Cabo de Hornos y F. M. Martí, del barrio Bañado Sur.

El menor fue alcanzado por los perdigones y ya fue dado de alta. El hombre fue detenido por la Policía.



Por causas que los pesquisas investigan, el sereno habría comenzado a disparar, hiriendo en las piernas al pequeño.
La madre del chico contó ante FM Sudamericana que cuatro de los impactos dieron en los miembros inferiores y uno en la zona del torso, el cual se dijo en principio que podría acarrearle complicaciones, sin embargo por la tarde evolucionó bien y los médicos decidieron darle el alta.
Después del hecho el sereno fue detenido y permanece alojado en la Comisaría 12ª, que es la dependencia donde se llevan a cabo las tramitaciones legales.
Por otro lado, María Elena, la esposa del acusado, admitió que escuchó disparar tres veces al hombre, pero aclaró que lo hizo al aire.
Sin embargo señaló que desconoce que los tiros hayan impactado en el menor.


Miércoles, 2 de diciembre de 2015