Sucedió en el hospital San Roque cuando médicos terminaban de operar a un paciente, quien recibió restos de vidrio sobre la camilla, aunque no sufrió lesiones. Coinciden en la necesidad de mayor vigilancia, por la estructura abandonada del viejo hospital.

Hospital EsquinaEran apenas pasadas las 7 de la tarde. Sin embargo, aún con luz solar en el playón trasero del edificio del hospital San Roque, alguien se atrevió a impactar con piedras sobre el edificio.

Primero se escucharon algunos golpes, pero luego el sonido se asemejó “al de un disparo”, según describió Laura Iriarte, una de las médicas que trabaja en el nosocomio y que se encontraba en plena operación cuando ocurrió el desagradable hecho.

“Todavía estabamos con la paciente en la camilla y se sintió como un tiro. El vidrio se rompió y entró un objeto que luego vimos que era parte de un adoquín”, relató la profesional en una entrevista que difundió el canal de cable local.

Dentro del quirófano se vivió el momento con un gran susto, aunque la reacción de las enfermeras, médicos y el anestesista fue la de cubrir de inmediato al paciente, sobre quien cayeron algunos restos de vidrio.

Mientras, personal que se encontraba por los pasillos acudió con rapidez al exterior, aunque no consiguieron avistar a alguien.

“Pensamos que fue un gomerazo. Hubo suerte de que no impactara sobre una persona, porque podría haber provocado una lesión grave”, reflexionó Iriarte.

Aunque los profesionales de la salud interpretaron el hecho como un evento vandálico aislado y sin intento de robo, coincidieron en la necesidad de reforzar la seguridad en el establecimiento de salud.

En particular, apuntaron las condiciones de abandono de una infraestructura edilicia lindante al edificio. Se trata del viejo hospital, donde los escombros, piedras y la oscuridad abundan y podrían fomentar otros hechos similares.

Jueves, 5 de noviembre de 2015