La presidenta Cristina Fernández de Kirchner ponderó hoy el hecho de que cumpliendo la promesa de su compañero en la vida y en la militancia, Néstor Kirchner, deja un país "absolutamente normal", donde los ciudadanos votan en un marco de democracia, "sin crisis económicas y sociales, ni temores", sino "con crecimiento".

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner ponderó el estar "cumpliendo la promesa" de su compañero en la vida y en la militancia, Néstor Kirchner, de "construir un país normal", donde los ciudadanos votan en un marco de democracia, "sin renuncias anticipadas, sin crisis económicas y sociales, y ni temores", sino "con una actividad económica y crecimiento únicos, y argentinos viajando por todo el mundo".

"Siento que hoy es un día especial, porque estamos cumpliendo una promesa que hizo un santacruceño a los argentinos el 25 mayo de 2003, de construir un país normal", dijo la mandataria tras emitir su voto en la mesa 567 de la Escuela Nuestra Señora de Fátima, ubicada en Esmeralda 751, de Río Gallegos.

Vestida con un conjunto de sweater y saquito blanco, acompañado con pañuelo de colores tierra, rojo y naranja y pantalón negro, la jefa de Estado recordó que antes de que el Frente para la Victoria (FpV) se constituya como fuerza política, los argentinos votaban en el marco de "renuncias anticipadas y crisis económicas y sociales muy graves".

“Hoy, luego de tres períodos consecutivos de gobierno del FpV lo hacen en un país absolutamente normal, sin miedo a que les pase nada económicamente ni a perder su trabajo, con una actividad económica y un crecimiento que es único, y con argentinos viajando por todo el mundo", consignó la jefa de Estado.

Cristina, que saludó a cada una de las autoridades de mesa, antes de entregarles su libreta celeste que la habilitó para ingresar al cuarto oscuro, recordó que antes de que Néstor Kirchner asumiera la presidencia de la Nación, “largas colas de argentinos se veían en los consulados extranjeros” para irse a vivir a otro país, y lo contrapuso con lo que sucede hoy que “con largas colas de argentinos en los consulados para pedir la visa para viajar al exterior”.

“Esto me hace sentir en un momento muy especial, porque pudimos cumplir la promesa de entregarles a los argentinos un país normal”, dijo Cristina Fernández, que adelantó que luego del 10 de diciembre que entregue el gobierno al candidato que resulte vencedor en las urnas, seguirá haciendo lo que hizo “siempre”, que fue “militar”.

Dijo también que se sentía muy bien por estar cumpliendo esta promesa de “su compañero de vida y de militancia”, y resaltó que, además, “en Santa Cruz siempre” se siente bien.

En cuanto a la amplitud de opciones en el cuarto oscuro y la extensión de boletas, Cristina resaltó que reflejaba “la plenitud de la democracia y la participación de todos los sectores”.

Finalmente dijo a los periodistas que todo lo que quisieran saber de Néstor se lo preguntaran a su hermana Alicia, que “siempre lo acompañó” en todas las etapas de su vida institucional, como intendente, como gobernador y como presidente, y ratificó que almorzaría con ella en Río Gallegos.

Domingo, 25 de octubre de 2015