Así lo decidió la Justicia, que argumentó que "no había pruebas suficientes para implicarlo". De esta manera, el caso se centró en los otros dos sospechosos. Ayer peritos realizaron pruebas de luminol en la escena del hecho.

Mientras la Policía continúa con las investigaciones del horrendo crimen del barrio Ralin que conmociona a Curuzú Cuatiá, en las últimas horas uno de los tres detenidos recuperó la libertad por falta de pruebas, por lo que el grado de responsabilidad en el caso se centró en los otros dos sujetos que permanecen alojados en la Comisaría Segunda, con lo que también reflotó la hipótesis del rito religioso.
Según trascendieron fuentes policiales, el testimonio de la pareja de uno de los detenidos fue clave y de mucha importancia para la investigación, porque habría estado en la escena del crimen antes y después de los hechos. La mujer declaró en la jornada del lunes y luego recuperó la libertad.
También arribaron en las últimas horas efectivos de la Dirección de Delitos Complejos de la Capital para analizar las llamadas que se realizaron desde los teléfonos secuestrados. En tanto que se espera el arribo de personal especializado que fue requerido por la Justicia para realizar las pruebas de luminol en el lugar donde la víctima fue asesinada y descuartizada.
Cabe recordar que estas mismas pruebas se utilizaron en el Caso Ramoncito, el menor que fue descuartizado en medio de un ritual satánico en la localidad de Mercedes. El luminol permite detectar trazas de sangre, ya que ésta cataliza la oxidación con peróxido de hidrógeno bajo emisión de luz.
La llegada de criminalistas especializados en este tipo de métodos hace presumir que los investigadores no descartaron la hipótesis del ritual. De hecho, ayer el fiscal de Instrucción, Jorge Alberto Esper, se refirió a esta versión y si bien insistió en que "el caso está caratulado como homicidio calificado, convocaron a especialistas de la ciudad de Corrientes para que hagan un trabajo de campo referente a la otra hipótesis del rito".
"El homicidio está cometido, ahora hay que ver cuál es la relación que pudo haber tenido. No hay nada que indique hasta el momento que se pudo haber tratado de un rito", aclaró.
El cuerpo de Nelson Eduardo Escalante, el joven de 17 años que apareció muerto y descuartizado en dos partes, fue trasladado a Corrientes para ser examinado en la Morgue del Poder Judicial y luego entregado a sus familiares, quienes le dieron cristiana sepultura.

Miércoles, 6 de agosto de 2014