Ocurrió ayer en Oberá. La víctima que padece retraso madurativo, recibió un corte en la cara y sucesivos golpes.“Le di porque me esconde la carne”, declaró el cónyuge. Descontrolado porque consideró que la comida del almuerzo tenía poca carne, un sujeto le asestó a su esposa un hachazo en la cabeza y por estas horas la vida de la mujer pende de un hilo, según confirmaron fuentes del caso.

El hecho ocurrió ayer, alrededor de las 11.30, en una vivienda de calles Peteribí y Pindó, del barrio Cien Hectáreas de esta localidad.
La víctima fue identificada como Blanca Susana Rodríguez (33), quien padece retraso mental y en reiteradas ocasiones habría sido agredida verbal y físicamente por su pareja, según relataron los vecinos, aunque no lo denunció por su pertenencia a la iglesia evangélica.


Si bien al momento de su detención al agresor se negó a identificarse, luego se corroboró que se trata de Asunción E. (50), un jornalero que ahora deberá afrontar una causa caratulada como “tentativa de homicidio” que se sustancia en el juzgado de instrucción en turno.

Testigos del ataque
Los vecinos del lugar escucharon los gritos de la discusión previa y las amenazas del violento sujeto, quien le recriminaba que puso poca carne en el guiso que estaba cocinando para el mediodía. “Me mezquinás la carne, para eso trabajo. Qué te creés que sos. Acá mandó yo”, alcanzaron a escuchar en las casas linderas. La pelea fue subiendo de tono, el hombre le habría propinado golpes de puño y amenazado con matarla.


En un momento, el desquiciado tomó un hacha que tenía apoyada contra la puerta del fondo y le asestó un golpe en la frente a su mujer, quien cayó desvanecida.


Con la víctima ya en el suelo inconsciente, el sujeto le seguía gritando y recriminando, por lo que en un par de minutos arribaron varios vecinos, quienes inmediatamente dieron aviso al Destacamento de Cien Hectáreas, cuyo personal trasladó a la víctima hasta la guardia de emergencias del Hospital Samic y detuvo al acusado.


Según el parte médico inicial, la señora Rodríguez presentó una profunda herida cortante entre la cara y la frente, con serio compromiso neurológico.


Fue intervenida quirúrgicamente y quedó internada en terapia intensiva con pronóstico reservado. En tanto, debido a su delicado cuadro no se descarta que en las próximas horas sea trasladada a un centro asistencial de mayor complejidad.


Desde la Unidad Regional II informaron que el agresor intentó escapar del lugar, pero fue detenido a los pocos metros de su casa.
Llamativamente, el violento no estaba bajo los efectos del alcohol, tal como se presumía.


“Por lo que contaron vecinos que fueron testigos de peleas anteriores, el hombre es muy violento y agredía verbal y físicamente a la señora. Al parecer, como son evangélicos en su comunidad está mal visto que la mujer denuncie al hombre, entonces estas cuestiones se naturalizan y no es la primera vez que pasa un caso de estos”, confiaron desde la Policía.


Además, confirmaron que la inusitada reprimenda se habría originado por la escasa carne que tenía el almuerzo. “Le di porque me esconde la carne”, citaron que indicó el ahora detenido.

Jueves, 23 de enero de 2014