“Por robo liquidamos todo al costo. Ver saldos en el salón”. Utilizando esta frase, una joven pareja de comerciantes decidió exhibir un cartel para tratar de recuperar las pérdidas que tuvieron en el local ubicado en San Lorenzo al 700 de esta capital luego de un robo. Según informó la propietaria, los ladrones se llevaron alrededor de 60 mil pesos en mercaderías.

Las víctimas de esta historia son Miriam y Martín. Hace dos años y medio decidieron dejar la capital de la provincia de Chaco para realizar en emprendimiento comercial en pleno centro de la ciudad de Corrientes. Luego de una larga búsqueda consiguieron un local en San Lorenzo 798. El pasado 29 de julio, fueron víctimas de un robo que los dejó al borde de la quiebra.
En declaraciones a época, Miriam comentó el difícil momento que les tocó vivir hace un poco más de un mes. “El día del robo me llamaron 5 de la mañana para avisarme que habían ingresado a la zapatería. Inmediatamente junto a mi marido nos dirigimos al local para ver en qué condiciones se encontraba. Cuando llegamos vimos todo revuelto. La indignación y la bronca fueron indescriptibles”, comentó.
De acuerdo a lo informado por la mujer, “el o los malvivientes cortaron los dos candados de la puerta principal, luego forzaron la cerradura, para ingresar y actuar con total tranquilidad. Una vez adentro, el ladrón se tomó el tiempo para seleccionar los productos que consideraba de mayor costo”.
Entre los elementos sustraídos figuran más de 20 pares de zapatillas marca Mistral y carteras símil cuero. Se calcula que las pérdidas rondan los 60 mil pesos.
Ante este lamentable panorama, los jóvenes mercantiles tuvieron que planificar su futuro. En principio decidieron cerrar las puertas una semana. Luego, ver la manera de recuperar lo perdido.
Es aquí donde surgió la idea de colocar un cartel para hacer saber al ocasional peatón el difícil momento que les tocó vivir y de paso captar a nuevos clientes.
“No nos quedó otra alternativa que utilizar el ingenio. No vamos a recuperar lo invertido pero por lo menos no vamos a quedarnos los productos toda la vida”, dijo Miriam mientras el reportero gráfico de época tomaba imagen del interior del local.
“Tuvieron todo el tiempo del mundo ya que sacaron las zapatillas de las cajas. Por esta situación nos vimos obligados a realizar esta liquidación ya que muchas quedaron sin las cajas correspondientes”, agregó.

Sin resolución y sin sospechosos
Ni las cámaras de seguridad existentes en la zona, ni el personal de seguridad que hay en el microcentro de la capital fueron suficientes para esclarecer este hecho que lleva más de un mes. Personal de la comisaría Cuarta realizó las investigaciones del caso. Lo llamativo de esta historia es la desaparición del sereno del lugar. El último día que asistió a trabajar fue el domingo 28 de julio.
“Nos llama la atención que el sereno de la cuadra haya desaparecido después del hecho. La Policía, al día de la fecha, no esclareció el hecho y nada sabe del sereno”, dijo Miriam.
Otro dato que le llamó la atención a la mujer es el estado de las cámaras de seguridad - especialmente la que se encuentra en Junín y San Lorenzo -. “Una familiar averiguó en el centro de monitoreo Municipal ubicado en la plaza Vera y le informaron que las cámaras estaban fijas, es decir, por lo menos ese día, las que son de 360 grados no estaban en su plenitud”, concluyó la dueña del local denominado “Libélula”.

Miércoles, 4 de septiembre de 2013