Las chicas pertenecen a barrios humildes de nuestra ciudad, de 18 a 30 años y que llevan una doble vida, algunas hasta conviven con sus parejas. Cobran $100 por un servicio sexual sin besos, y sus clientes pertenecen a diferentes niveles económicos y de todo tipo de actividad laboral, en su mayoría son personas madura de 33 a 50 años de edad, que pagan por este servicio.

"El servicio sale 100 pesos, que es sexo puro sin besos ni nada..." señaló una de las jóvenes, que tiene una doble vida en la cual ella aparte de trabajar de noche, tiene una pareja estable con una persona que duplica en edad a la joven. Sus clientes pertenecen a diferentes nivéleles económicos y de todo tipo de actividad laboral. En su mayoría son personas maduras, hombres de entre 33 a 50 años de edad, que llevan una doble vida.

Cada vez son más son las chicas que se prostituyen en nuestra ciudad, lo hacen para pagarse sus gastos, sin tomar a esta actividad como un trabajo traumático, ellas hablan de lo bien que la pasan, ya que la modalidad de trabajo es insertarse en fiestas privadas de hombres, generalmente cumpleaños, donde se las contratan para ser acompañantes.

Estas jóvenes asocian la prostitución, con la posibilidad de salir de la pobreza y por la poca edad que tienen la mayoría de ellas, viven esta situación, de manera divertida. “me gusta, tomamos algo y después nos acostamos con alguien y listo nos vamos con plata”, dijo una de ellas.

El lugar de atención, va desde un auto a un motel, estas chica no tiene problemas de donde hacer su trabajo sexual, mientras se le pague. “Si pinta buena onda con los chicos nos quedamos toda la noche, arreglamos una plata y listo, solo buscamos pasarla bien”, agrego otra.

“Muchas veces dicen que es muy fácil conseguir un trabajo aunque sea como moza, pero realmente no es fácil en una situación económica como ésta, no es fácil conseguir trabajo en general”, han afirmado. Pero la plata así viene mas fácil finalizaron.

Viernes, 18 de enero de 2013