ESTRATEGIA
Martínez Llano se presento a declarar en Goya sobre la causa González Moreno
José Rodolfo Martínez irrumpió el Miércoles en horas de la mañana el Juzgado de Instrucción Nº2 de Goya para testimoniar espontáneamente en el expediente que investiga la extraña muerte de Hernán González Moreno (HGM). Había un exhorto para que declare en los estrados de la Capital correntina, pero Martínez Llano con bastante sutileza, buscó evadir esa engorrosa posibilidad, temeroso del “escrache” de la prensa.
Con el fundamento de “evitar la exposición mediática”, así le manifestó al juez Carlos Antonio Balestra, el ex legislador pejotista repitió igual estrategia que hace tres años atrás.
El 29 de octubre de 2009, 27 días después que el joven empresario periodístico apareciera con un tiro en la cabeza a bordo de su Toyota Camry (color negro), el líder de “vamos compañeros”, no esperó la invitación de la justicia y se apersonó al despacho del juez Balestra. Sabía que en los teléfonos móviles de quien en vida fuera gerente general del diario El Libertador, figuraban un buen número de comprometidos mensajes de texto desde su celular. HGM no solo fue directivo del matutino de Martínez Llano, oportunamente gerenció LT25 Radio Guaraní de Curuzú Cuatiá, también propiedad del otrora diputado nacional del PJ.
El vínculo era muy importante, no solo en el aspecto laboral, sino económico y hasta de alcurnia. Nany, sobrenombre de González Moreno, pertenecía a un arraigado grupo de ganaderos del centro de la provincia, justamente en la estancia del Medio de su familia, ubicada entre San Roque y Goya, fue el lugar elegido para suicidarse, aunque hasta el momento no se logró determinar si realmente resolvió matarse por decisión propia, y si fue inducido a hacerlo. Además era la cara visible de la agencia Corrientes, una especie de TELAM local donde se licuaba la mayoría de las órdenes de la publicidad oficial del gobierno de Arturo Colombi (existe un proceso penal).
No hay dudas que Martínez Llano sorprendió al ministerio Público. El Fiscal Guillermo Barry, quien investiga la causa con apoyo en su momento de los fiscales Buenaventura Duarte y Alejandro Chain (hoy ministro del STJ), tuvo que improvisar un rápido interrogatorio y mantener urgentes contactos telefónicos con Duarte para delinear el cuestionario.
Hasta donde se pudo averiguar Balestra, un amigo personal de Josefina Meabe de Mathó, más allá de la opinión de los fiscales que lo esperaban a Martínez Llano en la ciudad de Corrientes, igual le concedería concretar su inesperada testimonial. El tráfico de influencia en el sistema judicial de la provincia, una vez más, se hizo evidente.
Jueves, 18 de octubre de 2012
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