Ante el panorama de aparente control de la circulación del virus en Corrientes, los sanluiseños insisten en que se autorice la movilización. Muchos ya tienen vendidos paquetes turísticos con servicios de alquiler de caballos y casas para foráneos que quieren participar y no quieren perder esa oportunidad comercial.

La peregrinación anual a la Virgen de Itatí que se realiza desde San Luis del Palmar debería partir el 13 de julio. Sin embargo, la preocupante situación en torno a la emergencia sanitaria que se vive a nivel mundial por la pandemia de coronavirus hizo que las autoridades provinciales y eclesiásticas definieran que este año se suspenda la multitudinaria movilización, por el riesgo que conlleva, ya que de la misma no solo participan locales, sino también muchos foráneos que llegan a la provincia especialmente en la fecha para ser parte de las celebraciones religiosas.

Esta definición, que se informó oficialmente el 11 de mayo a través de una comunicación del Arzobispado con el sacerdote de San Luis, Epifanio Barrios, ya en ese momento no contentó a los sanluiseños, pese a que se multiplicaban los contagios, incluso a nivel local. Hoy en día, que la situación está momentáneamente controlada, la presión por que se realice el evento crece

Si el control del virus se mantiene, quizas para esa fecha se habilite la circulación entre jurisdicciones como para que desde San Luis se pueda marchar hasta Itatí. Pero el problema que el evento religioso reviste no es sencillo: no solo implica circulación, sino una cantidad de gente que ronda las 20 mil almas, muchas de ellas que vienen desde otras provincias. Y si bien se podría pensar en una circulación entre localidades, no está previsto que esa habilitación incluya a personas de otras provincias.

Que la peregrinación se realice preocupa a las autoridades, ya que puede convertirse en un hecho incontrolable en cuanto a la movilización de personas y un foco peligroso de contagio.

Jueves, 28 de mayo de 2020