La propuesta de la Iglesia Local, en consonancia con la petición de Francisco de rezar e interceder desde su concepción religiosa unidos a Dios, para la finalización de la pandemia del Coronavirus y en nuestro caso de la causa endémica del Dengue.

El Obispo Adolfo Canecin, sobre la consulta de la apertura de los templos, expreso: “Es una apertura gradual de los templos, para que la gente pueda expresar su devoción, su oración personal, para recibir asistencia y atención espiritual, por parte del Ministro, pero el Culto Público aún no está autorizado.”
“Nosotros por el Episcopado hemos recibido la notificación de la apertura gradual, pero atendiendo a estos requerimientos –prosiguió el Pastor Diocesano- se solicita la autorización correspondiente a las autoridades provinciales y municipales, el párroco de Nuestra Catedral, con todos los recaudos y las exigencias del protocolo sanitario se ha pedido la apertura gradual, horarios y presencias restringidas, ese es el modo, nosotros como Iglesia Católica, de la Diócesis, desde el 16 de marzo, hemos fijado esta postura, anticipándonos a las medidas después conocidas, y hemos mantenido a rajatabla, aun ante las críticas y enojos, comprensibles desde las emociones y sentimientos de la gente, ante el respeto de nuestras autoridades constituidas, vamos avanzando dando los pasos necesarios, primero con la apertura de las secretarias parroquiales, desde el Lunes el Obispado, cumpliendo el protocolo, y así cuidándonos y cuidando a los demás”

“Esperamos que este tiempo nos deje enseñanzas, estas conductas se transforme en hábitos, cuando pase si Dios quiere pronto esta circunstancia de pandemia.”

Lunes, 18 de mayo de 2020