APERTURA DE LAS SESIONES EN EL CONGRESO
El Presidente quiere terminar con “causas falsas y la arbitrariedad de detenciones”
Fernández subrayó que para que ese proceso de “desarrollo económico federal” tiene que tener como “protagonista importante al campo”. “Los hemos convocado para que con su esfuerzo colaboren en la lucha contra el hambre los horticultores, los productores de fruta, de cereales, de carne o de leche”, destacó al subrayar en el “esfuerzo que tiene que dar aquellos que producen y exportan porque tienen mejores condiciones en la Argentina de hoy”.
Detalló que se incrementa “solo uno de un total de 25 cultivos que hoy están afectados por esos derechos”, en referencia a la soja.
Con un discurso de 79 minutos, el presidente Alberto Fernández inauguró oficialmente el 138º período de sesiones ordinarias del Congreso Nacional. Como se esperaba, anunció la presentación de proyectos de ley para legalizar la interrupción voluntaria del embarazo; reformar la Justicia Federal, con especial énfasis en Comodoro Py, donde se juzgan las causas de corrupción; y la promoción de industria de hidrocarburos.
En uno de los ejes centrales de su discurso, el presidente Alberto Fernández brindó detalles de la reforma que impulsa su gestión para “reordenar la Justicia Federal”, que apunta a terminar con “la construcción de falsas causas, la arbitrariedad de detenciones y la discrecionalidad”.
El mandatario explicó que habrá un reordenamiento de los tribunales del país, se fusionarán distintos fueros y se hará una redistribución de competencias.
El Presidente aseguró que con estas reformas “los delitos contra la administración pública que incurran los funcionarios del Estado nacional dejarán de estar en manos de unos pocos jueces para pasar a ser juzgados por más de medio centenar de magistrados”.
Además, Fernández llamó a “terminar para siempre con la manipulación de sorteos y la concentración de procesos que el oligopolio de jueces federales ha permitido”.
En tanto, remarcó la necesidad de “impulsar un reordenamiento de la Justicia Federal que evite el cajoneo o la activación de expedientes en función de los tiempos políticos, la construcción de falsas causas, que acabe la arbitrariedad en materia de detenciones, e impida para siempre que la discrecionalidad judicial reemplace a las normas del Derecho”.
“Vengo a asumir un compromiso que jamás quebraré: poner fin a la designación de jueces amigos y a la utilización política de la Justicia y al nombramiento de jueces dependientes de poderes inconfesables de cualquier naturaleza”, enfatizó Fernández.
Y agregó: “Debemos optimizar el funcionamiento de la Corte Suprema, repensar el alcance del recurso extraordinario, mejorar el trabajo del Consejo de la Magistratura, instaurar el juicio por jurados cumpliendo el mandato constitucional, modernizar el Código Penal y fortalecer el rol del Ministerio Público”.
Solo dos ministros de la Corte Suprema asistieron al discurso del primer mandatario, el presidente del cuerpo, Carlos Rosenkrantz, y la vicepresidenta, Elena Highton de Nolasco.
Las palabras del mandatario se dieron en un marco de fuerte complico con el Poder Judicial, luego de que el Poder Ejecutivo avanzara -con la media sanción de Diputados- en la reforma de las jubilaciones del Poder Judicial y los altos mandos de la Cancillería.
DE REOJO
En el marco de la reforma judicial que se pondrá en marcha, la Justicia correntina viene con todos esos elementos nocivos marcados ayer por Alberto Fernández.
Las detenciones injustas y el incumplimiento de los fallos internacionales, encajan en el diagnóstico presidencial
Lunes, 2 de marzo de 2020
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