Bonos y aumentos por decreto son las perspectivas que podrían beneficiar a los trabajadores del sector pri­vado. En tanto que el sector público se vio ayudado por los bonos que volcaron las reparticiones municipales o provinciales a su personal. El panorama es alentador, aun­que el sector privado, sobre todo las pequeñas y media­nas empresas, ven resentida su capacidad económica, sin poder traspasar a los precios de venta al público el gasto generado en los no remune­rativos y aumentos al básico.

Al respecto del decreto sa­larial que se anunciará entre esta semana y la próxima y que entrará en vigor con los sueldos que se cobran en fe­brero, Alfredo González, de­legado de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), aclaró a la prensa: “Se está charlando con el Gobierno nacional, creo que hay intenciones de hacerlo por monto fijo en distintas cuotas. Creemos que arrancaría en el mes de febrero y todavía no hay nada seguro ya que está en tratativas. Hemos realizado una reunión esta semana en relación con este aumen­to por decreto y esperamos confirmación. Vamos a ser cautos hasta que tengamos más información al respec­to. El problema es que el sector empresario privado tiene paritarias, algo que se peleó mucho tiempo es por el mismo sector sindical, y esta me­dida iría en contra de las paritarias. Estamos próximos a abrir las pari­tarias y otro gremios ya la tienen abierta. Si se toma como parte del aumento de paritarias y se pueden ha­cer los primeros pagos como no remunerativos y puede alivianar inclusive la carga de las Pymes y puede bene­ficiar el bolsillo al trabaja­dor que esto va a hacer que se proyecte un poco más el consumo interno que es lo que necesitamos”.

En referencia a los bonos de fin de año -de diferentes valores-, desde la Came eva­lúan como positiva la medi­da que frenó la caída en las ventas. Además, al menos por enero, descartan que ge­nere más inflación, ya que la caída en las ventas es de tal magnitud, que los formado­res de precios tienen exceso de stock y necesitan ven­der. “Sirve, porque es para la gente que hace consumo interno y ayuda mucho. De hecho, los números, si bien fueron en baja, se redujo un poco. Estábamos hasta un 12% en baja y este mes, solo fue el 3%. Así que impactó bastante bien la inyección de dinero para consumo inter­no. Estaba todo tan quedado, que los grandes formadores de precios también registra­ban baja en ventas, por lo que tenían sobre stock y ne­cesitaban vender. Entonces, no aumentan los precios y no hay peligro de inflación”, agregó González.

Martes, 31 de diciembre de 2019