Se acerca el 8 de agosto, día del cierre del mercado de la Premier League, y el Manchester United sigue demostrando que no tiene ninguna gana de desprenderse del centrocampista francés. Lo último ha sido pedir 200 millones de euros por el traspaso del campeón del mundo, cifra fuera de mercado y que, por supuesto, el Real Madrid no está dispuesto a afrontar ni muchísimo menos.

Los 200 millones de euros es toda una declaración de intenciones de los dirigentes del equipo inglés, que siguen considerando al francés como pieza clave de lo que pueda suceder durante la próxima temporada. Pogba, por su parte, sigue entrándose y no dando un solo motivo que pueda pensar en que se aleja la disciplina impuesta por Solskjaer. Se entrena, juega, se coloca el brazalete de capitán y disfruta con sus compañeros en los partidos que ya está disputando el Manchester United en tierras australianas. Sabe, por cierto, que si tiene alguna opción de fichar por el Real Madrid es comportándose de una manera correcta y alejado de cualquier postura de fuerza. En cualquier caso, su salida del club inglés empieza a convertirse en una opción más que lejana.

No se puede decir que los dirigentes de la entidad madridista hayan dado la espalda a la petición de Zinedine Zidane de fichar a Paul Pogba, pero la realidad está diciendo que la operación se ha convertido en una constante negativa de los propietarios del Manchester United, primero negándose a negociar y después poniendo un precio desorbitado y que se escapa de cualquier situación real de mercado. Lo consideran como una negativa enmascarada.

El campeón del mundo ha pedido por activa y por pasiva un cambio de aires, buscar un nuevo horizonte y ese movimiento pasaba por el Real Madrid y por fin cruzar su camino con Zidane, circunstancia que cada día parece más alejada de poder ser una realidad, para disgusto de uno y otro. El técnico asume la realidad y sabe que de no girar los acontecimientos de manera brusca, no le quedará otro remedio que mirar hacia otros objetivos, mucho más reales en todos los sentidos, especialmente en el apartado económico.

Presidente y entrenador, junto con José Ángel Sánchez, analizarán al detalle la situación actual, tanto de la plantilla como de los posibles refuerzos, para actuar a continuación y trazar la política a seguir, aunque parece claro que deberán llegar para reforzar el centro del campo. Incluso, desde la dirección deportiva apuestan por al continuidad de Dani Ceballos, algo que ni Zidane ni el jugador contemplaban en un inicio. La prioridad era Pogba, pero su opción se ha vuelto prácticamente imposible. Las opciones de Van de Beek y Eriksen continúan siendo bien valoradas por ciertos sectores del club y no están descartados ante el nuevo giro que ha dado el mercado.

La prioridad de la entidad madridista en estos momentos no es otra que la de vender activos. Sobran jugadores y aunque la idea sigue siendo la de traspasar, empiezan a tener en cuenta la opción de las cesiones. Son seis los jugadores que deberían causar baja y para ello se están moviendo los dirigentes, pero no parece que las bajas vayan a ser inminentes y sí fruto de negociaciones abiertas. James Rodríguez parece ser que puede ser el primero.

Jueves, 18 de julio de 2019