El cuerpo es un organismo lleno de canales, conexiones y órganos que no sólo funcionan de forma coordinada para hacerte despertar todos los días, también dirigen toneladas de información por todo tu cuerpo para avisar si algo anda mal o si está bajo control.

Si alguna vez te quedaste mucho tiempo en una misma posición, impidiéndole cualquier ligero movimiento a tus brazos o a tus piernas, seguro experimentaste una sensación de cosquilleo que fue en aumento hasta que te fue imposible apoyar esa extremidad.

A esto comúnmente se le conoce como que 'se te durmió el pie o la mano'. Cuando se presenta no puedes moverte ni un centímetro, porque ya sientes que se te clavan muchos alfileres al mismo tiempo o un ejército de hormigas caminando sobre ti.

El Instituto Nacional de Desordenes Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares explica que a la sensación de pinchazos en las extremidades del cuerpo se le conoce como parestesia transitoria.

Para entender cómo se produce esta sensación, debes tomar en cuenta que el cuerpo humano está lleno de nervios, que todo el tiempo se encuentran enviando información.

¿Qué lo provoca?
Al ejercer una fuerte presión sobre uno de los nervios, obstruyes el flujo sanguíneo normal e impides que la información fluya. Es probable que alguna vez te hayas despertado por la sensación de hormigueo en un brazo o pierna. Esto es porque el peso de tu cuerpo estaba aplastando esa extremidad, causando presión en los nervios.

Tu cuerpo comienza a sentir ese hormigueo pidiendo que vuelvas a una posición que le permita respirar al nervio y lo hace a través de esa molesta sensación que te impide caminar o moverte.

¿Cómo lo alivias?
En cuanto dejes de ejercer la presión sobre el nervio, la sangre será capaz de transitar con normalidad y la sensación de hormigueo o picazón se irá en pocos minutos.



Viernes, 5 de julio de 2019