Tras un desproporcionado operativo de seguridad, la Policía Federal detuvo en la plaza Garay, del barrio porteño de Constitución, al supuesto autor de una amenaza de bomba en la terminal de trenes. Las redes sociales no perdonaron a la ministra Patricia Bullrich, quien además de violar la ley festejó la acción de los uniformados.

Con la foto de un nene de 16 años llorando, rodeado de al menos diez policías, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich volvió a vanagloriarse de las políticas punitivistas que caracterizan su gestión. La funcionaria publicó la imagen en las redes sociales, violando de forma flagrante su intimidad, para celebrar el operativo de la Policía Federal que detuvo al adolescente, acusado de ser el responsable de las amenazas de bomba que se realizaron la semana pasada en la estación Constitución.

Bullrich aprovechó el caso para lanzar otra de sus duras advertencias, en consonancia con el propósito del Gobierno de bajar la edad de imputabilidad. "En Argentina hay consecuencias contra quienes quiebren la ley, y con estas actitudes irresponsables le complican la vida a otros ciudadanos", lanzó la ministra en su Twitter, donde también había compartido tiempo atrás el DNI y los datos personales de otra persona que había incurrido en el mismo delito.

La publicación de hoy estuvo acompañada de un comunicado oficial del ministerio con los detalles de la intervención policial. Allí aseguraron que Bullrich instruyó "políticas expresas a la Secretaría de Seguridad de Eugenio Burzaco" para que se aplicara todo el peso de la ley contra el adolescente. "Se intervino el teléfono del abonado investigado y se realizaron numerosas tareas de campo en el domicilio del titular de la línea y posible autor de las amenazas", puntualizaron.

El desproporcionado operativo que se desplegó para apresar al adolescente de 16 años incluyó el rastreo de su teléfono celular y "una saturación en toda la zona con el objetivo de rastrillar la totalidad de sectores", según explicaron. El joven, sin embargo, fue detenido dentro de la plaza Garay, cuando un efectivo detectó a una persona "con similares características a las del investigado" y decidió llamarlo para ver si atendía el teléfono.

El Juzgado Federal N° 10, a cargo del Julián Ercolini, dispuso el secuestro del celular, la detención del adolescente, a quien alojaron en el Instituto Inchausti, desde donde sería trasladado al juzgado.

Mientras el dólar superaba los 47 pesos y el riesgo país rompía el techo de los 1000 puntos, la ministra no tuvo mejor idea que subir la foto del joven a las redes, donde los usuarios salieron al cruce. "Casi 10 policías federales para detener a un chico de 16 años. Cómo te gusta el teatro", la cuestionaron.

Viernes, 26 de abril de 2019