Lo que era una hipótesis de trabajo bastante dislocada, se convirtió, con el correr de las horas y la imposibilidad de un entendimiento cordial, en la única salida posible. Evalúan prorrogar mandatos partidarios y una lista de reparto en los cargos electivos. El voto de los afiliados puede esperar.

Los peronistas correntinos planean prorrogar los mandatos partidarios hasta el final del proceso electoral de este año y entretanto armar una lista, supuestamente, de consenso para enfrentar las distintas elecciones. En realidad, se trataría de un reparto de lugares para que todas las líneas interesadas tengan una candidatura por la cual soñar y así evitar las urnas. La maniobra que surgió como versión en el martes de carnaval y que este diario publicó en la edición de ayer había sido descartada por al menos tres fuentes de los sectores que están negociando febrilmente, sin embargo desde el interior de la provincia llegó la confirmación. Representantes de la Liga de Intendentes, que apetecen el control del partido, reconocieron que hubo avances en el desarrollo de esta idea y que en las otras líneas había un razonamiento de que los tiempos se acotaron rápidamente por la convocatoria a elecciones provinciales para el 2 de junio. En realidad en el PJ no hay terreno para los consensos, salvo que sean impuestos, y además el partido no tiene recursos para atender el costo del operativo electoral. Sin margen ni voluntad los peronistas se aferran a la única tabla disponible para seguir a flote. Pareciera que ni siquiera los une el espanto. La propuesta será llevada hoy al Congreso Nacional del PJ que se reúne en Buenos Aires (ver aparte) a la espera de un guiño favorable. De hecho la idea, dicen los que saben, surgió de la conducción nacional del partido, y no es nueva. El presidente José Luis Gioja se lo había sugerido a los más veteranos del peronismo correntino cuando estuvo aquí para la inauguración de la sede, pero no le prestaron atención. La intención era evitar el internismo y encolumnar al partido. También cuidar la caja, porque dinero para elecciones no hay. No lo entendieron y por supuesto no lo atendieron. Esa gambeta es la que están dispuestos a utilizar ahora para zafar del apuro, pero a costa de hacer caer la interna. ¿Cómo lo remendarán en la Justicia Electoral? más aún, ¿cómo caerá ante el electorado y especialmente entre la compañerada? Anoche, al cierre de esta edición circulaba profusamente una versión sobre el presunto reparto de cargos: sigue Gerardo Bassi como presidente del PJ y le hacen un lugar a Martín Ascúa, también vuelve Rubén Pruyas; Fabián Ríos, senador provincial, Víctor Cemborain, diputado provincial y Rodolfo Martínez Llano, diputado nacional. ¿Será así? En el peronismo todo es posible.s

Jueves, 7 de marzo de 2019