La autopsia realizada sobre el cuerpo del pequeño Julen, el nene de dos años de edad que cayó a un pozo de 110 metros de profundidad, determinó que murió el mismo día que cayó como consecuencia de un golpe en la cabeza. Así lo confirmó el subdelegado del Gobierno en la región de Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez.

El niño de dos años falleció como consecuencia de un golpe en la cabeza.
"La posición del cuerpo determina que fue una caída libre, rápida, hasta los 71 metros, cota en la que se encontró. Tenía sus brazos hacia arriba", explicó Gómez este sábado en una conferencia de prensa, horas después de que el equipo de rescate hallara el cuerpo del menor, que estaba cubierto de tierra. La causa de muerte fue un "traumatismo craneoencefálico severo", luego de sufrir "politraumatismos compatibles con la caída".

Mientras tanto los padres de Julen Roselló mostraron su desolación. En la única frase que se les conoció desde que fueron notificados de la tragedia sólo pudieron expresar su dolor por la pérdida de su segundo hijo. "¡Otra vez no!, ¡otra vez no!", gritó el padre de Julen al conocer la noticia.



Los padres de Julen al conocer la noticia sobre la muerte de su hijo.
El funeral del niño comenzará al mediodía (hora de España) y será enterrado una hora después. Mañana los investigadores comenzarán con una de las claves centrales de la causa: pesquisas sobre el pozo en cuestión.


Las afueras del funeral del niño en Malaga.
Es que a los rescatistas les sorprendieron dos cuestiones. La primera es que la tierra no pudo ser aspirada durante el proceso de rescate debido a que se había compactado de forma extraña para los investigadores. Lo segundo es cómo pudo formarse el tapón de piedra y tierra en el que quedó atrapado Julen.

Lunes, 28 de enero de 2019