EL SOCIALISMO IMPULSA REFORMA TRIBUTARIA
Santa Fe: hartos de "desplantes", formalizan quiebre con Nación
La relación de Santa Fe y el Gobierno nacional volvió a astillarse esta semana con medidas concretas del mandatario socialista Miguel Lifschitz, que además de impulsar una reforma tributaria para aumentar Ingresos Brutos a grandes empresas del agro (en contra de todos los manuales de Cambiemos), anunció que retomará el camino judicial para reclamar la deuda de Nación con la provincia por la extracción de fondos coparticipables.
El gobernador Lifschitz anunció que no seguirá negociando con la Casa Rosada por la devolución de fondos coparticipables y retoma vía judicial. Además, impulsa aumento de alícuotas al agro y a bancos.
Frentes. Antonio Bonfatti, potencial candidato a gobernador, empuja desde la legislatura provincial el aumento de impuestos al agro. El actual mandatario, Lifschitz, clausuró negociación por deuda y deriva reclamo a la Corte.
La semana pasada hubo indicios de dejaron al descubierto la fractura. En un viaje relámpago a Rosario, el presidente Mauricio Macri cuestionó al gobernador del Frente Progresista Cívico y Social (que coquetea con el PJ para una posible alianza electoral) por no adherir a la Ley de ART. Un pase de factura por otro desplante más sensible: la negativa de Lifschitz a firmar la adenda al Pacto Fiscal, documento que en la Casa Rosada fue interpretado (quizás a la fuerza) como una suerte de aval al Presupuesto de los 18 mandatarios que estamparon la rúbrica.
Justamente, el Pacto Fiscal es una de las banderas de Cambiemos y parte de los fundamentos que le dieron vida hace un año fue la baja progresiva de Ingresos Brutos (II.BB.). Asimismo, la discusión paralela, el Presupuesto, consagra el fin del Fondo de la Soja y estipula la reducción de los subsidios al transporte.
Esta semana, la Cámara de Senadores de Santa Fe recibirá el polémico proyecto que aprobó Diputados a instancias del socialismo. Se trata de un incremento de II.BB. a firmas agroexportadoras (pymes excluidas) de 0,25% a 1%. La alícuota será de 2,5% en el caso de comercio al por mayor y menor de agroquímicos, semillas y fertilizantes. En total quedan afectadas unas 18 empresas, según dijo el diputado socialista Rubén Galassi, uno de los firmantes del texto. Además, plantea aumentar 300% el Inmobiliario a entidades financieras y al acopio del agro. También fue central la figura del exmandatario Antonio Bonfatti, presidente de la Cámara de Diputados, quien asoma como posible candidato a gobernador por el Frente Progresista, caída ya la posibilidad de reelegir de Lifschitz.
La intención es recaudar unos $800 millones para compensar las pérdidas del Fondo de la Soja y de subsidios al transporte, que en este último caso llevarían a un boleto de $30 sin otros aportes. Además, apuntala otro enojo santafesino: la transferencia que hace el agro de la provincia a las arcas nacionales. Como había indicado a inicios de año en una entrevista a este medio el ministro de Economía Gonzalo Saglione, "sólo con las retenciones a la soja a empresas santafesinas, Nación recauda más de lo que recauda Santa Fe a través de todos los impuestos de todos los sectores".
"Fue un mensaje político", señalaron a Ámbito Financiero desde las entrañas del Frente Progresista. Si bien hay expectativas en el Senado, en el socialismo saben que es una parada difícil y que incluso puede no llegar al recinto. La presión del agro ya se hizo sentir y los senadores responden más a los departamentos donde la gravitación de los agroexportadores es mayor. Inclusive, hubo reclamos públicos de la Bolsa de Comercio rosarina el fin de semana y de la cámara Corenosa, que agrupa a firmas del norte provincial.
En otra señal de ruptura, ayer Lifschitz señaló que dio por finalizada la negociación con Nación para establecer el monto y forma de pago de la deuda por la retracción del 15% de fondos coparticipables para financiar Anses y que a finales de 2015 tuvo fallo favorable de la Corte Suprema para los santafesinos. El plazo, en rigor del Pacto Fiscal, vencía el 31 de marzo. Pero a mitad de año parecía cercano un acuerdo en el que la Casa Rosada saldaría con $32.000 millones en bonos más obras en la provincia. Sin embargo, tras la crisis se empantanó el diálogo y ayer el gobernador manifestó ante medios locales que se "agotaron las negociaciones". "Vamos a requerir una respuesta de la Corte Suprema de Justicia", manifestó Lifschitz.
Martes, 30 de octubre de 2018
|