El galán del momento brindó detalles de la relación con su novia. Lejos de ponerse colorado, contó intimidades de la cama que tenía guardadas bajo siete llave.

Más allá de las idas y vueltas, Federico Bal y Laura Fernández siguen apostando por la relación. A esta altura, no hay nada ni nadie que logre separarlos. Ni si quieras las al menos dos infidelidades que se hicieron públicas y que ambos reconocieron, logran quebrar lo que sienten. Una pareja abierta que apuesta al futuro.

La química entre la bailarina y el galán, seguramente, viene por el lado del sexo. Los chicos confiesan que se llevan muy bien en la cama y que, a la hora de poner todo en la balanza, esto tiene un gran peso para hacer borrón y cuenta nueva. Por el lado de Fede, cada vez que acontece la ocasión, admite que estar de novio con una bailarina es clave. “La elasticidad que tiene es clave, me vuelve loco”, confesó alguna vez.

Sin embargo, en una entrevista con Morfi, todos a la mesa, el programa de Telefe, el hijo de Carmen Barbieri contó que entre ellos no hay solo calidad, sino también cantidad. La pasión con la que se miran, esas cosquillas en la panza que le agarran a ella cuando lo ve, se traslada a la intimidad pese a que ambos están en un gran momento profesional y prácticamente no tienen tiempo.

“La conejita está muy bien, nos hacemos muy bien. Un número semanal, lo que en realidad sucede un 4, lo que quisiéramos un 7. La verdad es que muchas veces llegas agotado de todo el día”, comenzó. Más tarde habló de la convivencia que, si bien sucede, ya le puso fecha a convivir bajo el mismo techo de manera oficial. “Tengo 28, creo que en dos añitos más puede venir la convivencia. De todas maneras estamos todo el día juntos. no me tiene que dar la llave para eso”.

Miércoles, 18 de abril de 2018