Las dos Coreas acordaron mantener una cumbre entre sus mandatarios, el norcoreano Kim Jong-un y el surcoreano Moon Jae-in, hacia fines de abril.

Será el tercero en su tipo después de aquellos nacidos de la "sunshine policy" del 2000 y 2007.

En lugar de en Pyongyang, como en el pasado, será organizada en el área de seguridad conjunta del pueblo fronterizo de Panmunjom, explicó Chun Eui-yong, consejero de seguridad de Moon.

Entretanto los "enviados especiales" surcoreanos volvieron a Seúl tras la misión de dos días en Pyongyang, tendiente a sentar las bases para relanzar el diálogo directo entre Estados Unidos y Corea del Norte para la desnuclearización de la península.

La delegación, compuesta por diez personas y dirigida por Chung Eui-yong, llegó por la tarde a la base aérea de Seúl, una hora después de despegar del aeropuerto internacional de Pyongyang.

Corea del Norte afirma su compromiso hacia la desnuclearización y expresa, entretanto, "la voluntad" de suspender las actividades de desarrollo nuclear y misilístico, refirió Blue House en referencia a los resultados de la reunión en Pyongyang entre la delegación de Seúl y Kim.

Corea del Norte -refirió también la Blue House- quiere un diálogo directo con Estados Unidos y ofrece la "moratoria" de sus actividades en materia nuclear y misiles durante todo el período de los coloquios.

Por otra parte ambas Coreas decidieron establecer un "teléfono rojo" directo de comunicación entre los mandatarios del norte y el sur, Kim Jong-un y Moon Jae-in e Kim Jong-un.

El canal de comunicación directo fue inaugurado de inmediato con un diálogo telefónico entre Moon Jae-in y Kim Jong-un en vista de la cumbre de abril, afirmó Chun.

Martes, 6 de marzo de 2018