El Obispo de Goya, Adolfo Canecin, dio a conocer una declaración titulada “Respetuosos de la vida” de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina. El documento, recuerda que “la vida humana es un don”. Expresan el deseo de que “este debate nos encuentre preparados para un diálogo sincero y profundo" y piden "escuchar las distintas voces".

“Allí es cuando surge la pregunta humana y ética sobre qué hacer”, admiten los obispos, y consideran que “en la forma de responder la pregunta se cae muchas veces en plantear un enfrentamiento entre dos personas en situación de vulnerabilidad. Por un lado la mujer, que no decidió ser madre, suele encontrarse en soledad y la mayoría de las veces en un contexto de pobreza; por otro lado, la vulnerabilidad de la vida humana concebida que no se puede defender”.



“La pregunta humana y ética es: ¿hay que optar por una vida y eliminar a otra?”, plantean, alertando sobre el principio de que “los más débiles pueden ser eliminados”, lo que acepta que unos pueden decidir la muerte de otros.



Ante este tipo de situaciones, la Conferencia Episcopal Argentina recuerda que hace unos años, con la sanción de la Ley “Asignación Universal por Hijo”, el Congreso de la Nación demostró un “alto grado de sensibilidad humana a favor de la familia y de la vida de los niños y jóvenes más pobres. ¿No se podrá continuar por ese camino legislativo?”, sugiere.


Como solución, consideran necesaria la puesta en marcha de políticas públicas que, por un lado, establezcan como prioridad la educación sexual integral “en la que se fomente y capacite para la decisión libre y responsable de concebir una vida humana”. En segundo lugar, que “reconozcan la dignidad de la vida humana desde el comienzo de su concepción pasando por todas las etapas de su desarrollo”, y se instrumenten acciones tendientes a encarar las causas de la violencia hacia la mujer generando nuevas pautas de conductas basadas en el respeto al otro. Finalmente, que acompañen las situaciones de conflicto y “atiendan las heridas que quedan por sanar en quienes están atravesando por estas situaciones”.


Respecto al debate parlamentario de distintos proyectos de ley, los obispos consideran necesario que, “más allá del buen funcionamiento de nuestro sistema republicano en el cual se legisla a través de los representantes del pueblo, se tenga en cuenta que este tema toca profundamente el tejido de nuestra sociedad”.


Finalmente, expresan el deseo de que “este debate nos encuentre preparados para un diálogo sincero y profundo que pueda responder a este drama, escuchar las distintas voces y las legítimas preocupaciones que atraviesan quienes no saben cómo actuar, sin descalificaciones, violencia o agresión”.


“Junto con todos los hombres y mujeres que descubren la vida como un don, los cristianos también queremos aportar nuestra voz, no para imponer una concepción religiosa sino a partir de nuestras convicciones razonables y humanas”, concluyen.

Lunes, 26 de febrero de 2018