¿Como es el lugar que eligió Carla Pipaon para fugarse con sus hijas?
Isla Margarita, en el Caribe venezolano, fue hasta hace unos años uno de los principales destinos turísticos de la zona y el sitio predilecto de turistas europeos y canadienses. Ahora, sin embargo, sufre las recurrentes fallas en el servicio de agua, frecuentes cortes eléctricos y una severa escasez de bienes básicos, con lo cual algunos hoteles ni siquiera pueden ofrecer alimentos a sus cada vez más escasos huéspedes.
Con una población de unos 600.000 habitantes, la isla tiene estos días un respiro con la XVII Cumbre del Movimiento de los Países No Alineados. Muchos margariteños aseguran que gracias al evento aumentó el suministro de agua en los sectores donde se encuentran algunos hoteles, se taparon los huecos de las calles y se repararon los semáforos de las principales vías, aunque eso no oculta los problemas que enfrenta el país. La cámara de turismo local estima que la ocupación hotelera cayó a 35% en lo que va del año y los vuelos se redujeron en 50%, lo cual afectó a una isla que esencialmente vive de la actividad turística. El presidente de la cámara, Igor Viloria, dijo que hace una década cerca del 40% de los turistas que recibía la isla venían del exterior, especialmente de Europa, pero en la actualidad esa proporción se redujo a casi 4%. Para los comerciantes de la isla, la situación que enfrentan es algo nunca visto. Julio González, de 59 años, intenta mantener su pequeño comercio de venta de toallas y ropa de baño en Playa El Agua, que dijo hace dos años solía ser visitada por cientos de turistas locales y extranjeros y hoy luce casi desierta. "El golpe ha sido muy fuerte'', dijo. "Antes teníamos muchos turistas, y hoy no tenemos nada'', lamentó.