Aunque el gobernador radical Gustavo Adolfo Valdés habló de la posibilidad de que la pauta salarial de la Provincia supere el techo de proyección inflacionaria que el Gobierno Nacional fijó en el 15% anual, seguramente no está en sus planes, y ni habrá imaginado, que un sector de la Policía se habría despachar con un reclamo de recomposición de haberes que prácticamente duplica la cifra que se abona actualmente.

Representa una mejora del 100% respecto de los haberes actuales. En una nota dirigida al ejecutivo enumeran más de treinta reclamos.


Y eso no es todo, además quieren pautar una serie de beneficios que en varias ocasiones se discutió con el gobernante anterior y que nunca se concretó: riesgo profesional, desarraigo, familia numerosa, racionamiento, además una compensación por falta de vacantes o de ascenso, un bono fijo de fin de año, entre otras cosas. La lista que piensan llevar hasta la Gobernación, si es que habilitan la audiencia formal, es larguísima, tiene 33 puntos. Ayer se conoció el pedido formal que hicieron los representantes de un conjunto de suboficiales y oficiales en actividad y retirados de la Policía y del Servicio Penitenciario Provincial. La carta, fechada y firmada en Paso de los Libres, está dirigida a Valdés y le solicitan una reunión para analizar y discutir la cuestión salarial del sector, un asunto que ha generado intensas deliberaciones entre el personal de la repartición, pero en forma reservada. El foco del reclamo es la recomposición de los haberes y el punto de referencia es el sueldo inicial de un cabo, que hoy cobra entre 15 y 16 mil pesos, incluyendo el plus. De acuerdo a lo que trascendió a los medios, los peticionantes pretenden que el sueldo de un cabo, que estrena jinetas, sea de 25 mil pesos, sin contar los beneficios extras, como el plus mensual. Si el pedido es de tal magnitud, esto supone una mejora del 100% respecto de lo que se paga actualmente; también pedirán -dice la nota que circuló- un incremento del valor punto a $30. Se trata, ciertamente, de una demanda exigente que obligará a la flamante administración de Gustavo Valdés a una negociación delicada con un sector clave en la estructura del Estado.

Miércoles, 24 de enero de 2018