OBISPADO DE GOYA
Convivencia anual de los seminaristas con el Obispo y Sacerdotes
El Obispo de Goya, monseñor Adolfo Ramon Canecin y cinco sacerdotes diocesanos, acompañaron a ocho seminaristas en la Convivencia Anual de Verano 2018 que se realizó desde el 15 al 19 de enero en la casa salesiana de la ciudad de Paraná, Entre Ríos.
Fue una oportunidad para que los jóvenes que se están formando para el ministerio presbiteral puedan establecer un diálogo más cercano con el Obispo diocesano.
Al finalizar el obispo destaco que fue una “gracia de Dios” la realización por tercer año consecutivo la “experiencia de la convivencia de seminaristas” con sacerdotes y diáconos junto al obispo.
Monseñor Canecin recordó que en el primer año de su ministerio episcopal , se inició esta modalidad y la primera convivencia fue en el Instituto Vocacional “San Carlos Borromeo” y desde allí misionaron el paraje “Remanso” de Goya, el segundo año, también en esta ciudad se realizó en cercanías del Puerto Exterior, a la vera del Riacho Goya y esta año por iniciativa del vicario general de la Diócesis presbítero Juan Carlos López que es oriundo de Paraná, “nos invitó a desplazarnos hasta Paraná” y allí fueron recibidos en una parroquia de los padres salesianos.
Fue una experiencia “novedosa” con respecto a los años anteriores remarcó el obispo y añadió que contó con la participación de todos los seminaristas y estuvieron participando los sacerdotes Juan Carlos López, José María Benitez, Ariel Gimenez, Daniel Alarcon Sotelo y Eduardo Gschwind sdb.
Comento que fueron alternando la “salida” para conocer diferentes lugares y “un espacio quedando en la casa para una vida más interna” y el objetivo fue la “convivencialidad” es decir “el compartir fraterno, convivir una semana, rezando juntos y sus experiencias” de su etapa de formación sacerdotal.
La oportunidad fue propicia para practicar “pesca deportiva” en el Club de Pescadores y visitaron el centro de Paraná, acompañados por la pastoral de turismo de la Arquidiocesis de Paraná. Visitaron un hogar sacerdotal donde residen ocho sacerdotes mayores “visitados ya por la ancianidad y la enfermedad se encuentran en ese lugar atendidos por una comunidad religiosa” y esa fue una experiencia “muy bonita” porque pudieron “compartir con estos hermanos sacerdotes que gastaron y entregaron la vida”, explicó el obispo.
“Visitamos la Mariapolis” que permitió conocer desde “adentro y muy de cerca la experiencia del movimiento focolar”. El Movimiento de los Focolares u Obra de María es un movimiento eclesial dentro de la Iglesia católica, fundado por Chiara Lubich y, finalmente se trasladaron al Monasterio Aba Padre donde se encuentran monjas de clausuras y destacó el carisma que “es vivir la filiación ser hijos en el Hijo y experimentar la paternidad del Padre bajo la acción del Espíritu que nos capacita para ser hermanos de todos los hombres y experimentar la fraternidad” y finalmente recorrieron el Seminario Arquidiocesano de Paraná, lugar donde se forma el seminarista Pablo Stortti.
“Hemos regresado a la Diócesis con mucha alegría y gozo” expreso monseñor Adolfo Canecin y dijo que es su deseo “hondo y profundo” que “poco a poco” esta experiencia se vaya “consolidando y nos encontremos en un espacio de gratuidad para la convivencia y el compartir, estar y rezar juntos y que crezca la fraternidad entre nosotros. Que en algún momento, quiera Dios regalarnos la gracia de que participen todos los presbíteros y diáconos de la diócesis con los seminaristas y el obispo”.
La convivencia del obispo y sacerdotes con los seminaristas es un momento para compartir la oración y este tiempo de descanso. Es una oportunidad para que los jóvenes que se están formando para el ministerio presbiteral puedan establecer un diálogo más cercano con el Obispo diocesano, y un tiempo propicio para hablar sobre sus experiencias, expectativas y sobre el camino que han elegido para sus vidas.-
Lunes, 22 de enero de 2018
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