Como un auténtico explorador solitario, el joven Oscar Moyano está cerca de coronar su largo sueño de unir su ciudad natal a través del río y la ciudad de Buenos Aires. A los 35 años, finalmente, se largó a navegar en su piragua aguas abajo del río Paraná antes de terminar el año 2017, exactamente el 30 de diciembre partiendo sin compañía desde la playita El Inga en busca del padre del mar. Su madre, azorada y temerosa, lo vió partir y comenzó a sufrir esa aventura como un castigo difícil de asimilar hasta que comenzó a tener, días después, noticias y fotografías de su hijo navegante.

Efectivamente, Oscar, quien recientemente con Daniel Lesteime presentó en Goya su documental histórico Los Nuestros, luego del Inga pasó por Esquina, último punto de Corrientes, La Paz, ya en la provincia de Entre Ríos y más abajo Paraná, su capital, por sobre el famoso túnel que une a esta ciudad con Santa Fé, avistando a Diamante con sus imponentes barrancas. Desde allá se recibió la primera fotografía de Oscar, de pie junto a su piragua tunneada y tatuada como su pierna, sonriente, luciendo un esplendoroso sombrero de paja. "Pasé por parques nacionales de las islas de Santa Fé, por debajo del puente de Victoria llegando a Rosario y ahora estoy en Puerto Arroyo Seco", nos cuenta él mismo en un descanso.
Quedan pendientes estos puntos: Ramallo, San Pedro, Zárate, Campana, Escobar, Tigre. Su destino final será San Fernando en la provincia de Buenos Aires. En Arroyo Seco la Prefectura le advirtió sobre condiciones meteorológicas adversas por lo que demorará su viaje hacia el sur. En su plan de navegación el 18 de enero confía en arribar a puerto de San Fernando. Esperamos con ansiedad noticias e imágenes pues Oscar Moyano es un documentalista de primer orden.
Su piragua, emula de la "Cacuy" y la "KONTIKI" seguirá llevando sus ilusiones, su historia joven de 35 años, la angustia esperanzada de su madre en Goya, y ojalá el aplauso y abrazo final de sus amigos al término de la piraguada.


Lunes, 15 de enero de 2018