El equipo español trabajó de más para vencer al Al Jazira de Emiratos Arabes en un duelo que tuvo al VAR como gran protagonista. Fue 2 a 1.

El Real Madrid se clasificó hoy para la final del Mundial de Clubes al ganar 2-1 al Al Jazira después de sufrir mucho más de lo previsto tras errar más de una decena de ocasiones claras de gol.

Romarinho adelantó al conjunto de Emiratos Árabes al final de la primera parte y el campeón de Europa volteó el marcador en la segunda mitad con los tantos de Cristiano Ronaldo y Gareth Bale, quien reapareció para decidir el pase y la final ante el Gremio.

Fue un choque que se le atragantó al favorito y la primera parte ya tuvo un desarrollo previsto, aunque un desenlace inesperado. Casi sobrenatural. El Real Madrid tuvo no menos de cinco ocasiones clarísimas, pero Al Jazira se marchó con ventaja al intermedio.

El conjunto blanco reservó a Dani Carvajal, Toni Kroos y Sergio Ramos, pero presentó un once de plenas garantías ante un rival visiblemente inferior. Jugó en campo contrario casi siempre y generó oportunidades más que nítidas.

Los remates se sucedieron. De Cristiano Ronaldo, de Karim Benzema, de Luka Modric... Y el resultado fue el mismo: paradas inverosímiles de Ali Khaseif. Y cuando no apareció la mano salvadora del arquero, surgieron los palos. Dos concretamente.


También hubo polémica por cortesía del videoarbitraje, el ya famoso VAR. A los 32 minutos hubo un remate extraño de Carlos Casemiro y el árbitro, el brasileño Sandro Meira, lo anuló. Luego lo dio y después lo volvió a anular por un fuera de juego de Benzema, que no intervino directamente en el remate. Un lío.

El partido estuvo cuatro minutos parado y el Real Madrid se desconectó por completo. Como creía que lo tenía hecho por la endeblez del rival, se relajó. Y Al Jazira lo castigó. A los 39 minutos, el equipo blanco cometió varios errores absurdos en cadena y Romarinho lo aprovechó para dar la sorpresa antes del descanso.

La segunda mitad comenzó con el VAR como protagonista. Otra vez. Al Jazira marcó, pero el videoarbitraje lo anuló por un fuera de juego, que fue. Una ocasión inmejorable para los locales.

Este nuevo aviso despertó al Real Madrid, que marcó a los 54 minutos. Modric sirvió un buen balón y Cristiano Ronaldo marcó con un disparo inapelable. Para entonces ya no estaba Ali Khaseif en la puerta por lesión. Fue el sexto gol del portugués en Mundiales de Clubes para superar la marca de Lionel Messi.

El equipo blanco volió a las rutinas saludables, salvo una: la definición. Benzema tuvo primero un mano a mano que resolvió mal y luego sendos disparos que estrelló en los palos. El francés no tuvo fortuna ni cuando lo hizo bien.

El Real Madrid dio entrada a Marco Asensio y Lucas Vázquez para jugar el último cuarto con la pretensión de abrir el campo por las bandas. Los remates se sucedían, pero el gol no llegaba. Y el dominio blanco se transformó en asedio.

Bale entró a los 80 minutos y lo primero que hizo fue decidir el pase del Real Madrid a la final. Lucas Vázquez centró atrás y el galés remató sin oposición en el primer balón que le llegó. Fue la única estadística de efectividad notable de los blancos, pero valió una clasificación.

El conjunto blanco tendrá la oportunidad el sábado ante Gremio de Porto Alegre de ganar su quinto título de la temporada tras las conquistas de Liga de Campeones, Liga española y Supercopas de Europa y España. Deberá mejorar su efectividad y la vigilancia defensiva si quiere transformar su favoritismo en título.

Miércoles, 13 de diciembre de 2017