A lo largo del año, los servicios de transporte en todo el país fueron registrando incrementos de tarifas, pero los trabajadores de distintos sectores señalaron que los principales insumos también tuvieron considerables aumentos que perjudicaron la rentabilidad: desde la Asociación de Remiseros de Corrientes explicaron que durante el 2017 los trabajadores del volante debieron afrontar una suba del 100% aproximadamente de los costos operativos del servicio contabilizando los combustibles, repuestos, mano de obra y mantenimiento, entre otros factores.

Desde la Asociación de Remiseros de Corrientes señalaron que durante el 2017 se registraron múltiples aumentos de insumos, como en los combustibles, repuestos, mantenimiento y mano de obra. Asimismo, la tarifa subió $6 en este año.



Asimismo, durante el 2017 en Corrientes la tarifa del servicio de remises aumentó $6 y se descarta un nuevo incremento por lo menos hasta el próximo año.
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La inflación y los aumentos en los insumos del transporte se hicieron sentir en la rentabilidad de los trabajadores durante el 2017. “Los costos diarios para la remisería casi se duplicaron durante este año superando la inflación que comunican desde el gobierno. Hay que tener en cuenta la inflación real y el aumento que tuvo cada una de todas las variables que intervienen en el sector”, explicó en diálogo con El Litoral el titular de la Asociación de Remiseros de Corrientes, Juan Castillo.



Durante el 2017 la tarifa de la remisería en la Capital registró tres incrementos que elevaron el valor de la bajada de bandera de $23 a $29, que es el costo que rige en la actualidad.

“Cada una de las variables aumentó entre un 30% y un 50% aproximadamente, y otros directamente se duplicaron. Los insumos que más subieron fueron los combustibles, los repuestos, el mantenimiento y revisiones técnicas y la mano de obra, a lo que hay que sumar los gastos imprevistos que surgen en la actividad”, señaló el trabajador del volante. “Los alquileres pasaron de $200 a $240 o $280; los combustibles aplicaron una suba de más del 30% y las revisiones técnicas también tuvieron grandes aumentos”, añadió Castillo.
Asimismo, con los constantes aumentos, también se extendieron los plazos para renovación del parque automotor y los tiempos de amortización de los nuevos vehículos. “El encarecimiento en el precio de los vehículos hizo que actualmente se tarde hasta más de tres años para amortizar la compra de un nuevo automóvil, cuando anteriormente era de uno o dos años. Hay que tener en cuenta que el remisero vive día a día y no tiene capacidad de ahorro”, explicó Castillo.
Por otra parte, en lo que va del año la remisería capitalina aplicó incrementos tarifarios de $6: en febrero la bajada de bandera pasó de $23 a $24,50, mientras que en julio nuevamente se actualizó pasando de $24,50 a $26,30; la última suba se realizó el 1 de noviembre y pasó de $26,30 a $29 y se descartó otro aumento antes del próximo año.



El dato

A pesar de la suba del 6% en los precios de los combustibles que se registró en los primeros días del mes, desde la Asociación de Remiseros indicaron que buscarán soportar el incremento hasta al menos enero.

Lunes, 11 de diciembre de 2017