POR LA LEY 6186
Pablo Monzón debería asumir como senador provincial el 10 de diciembre
Una situación poco clara vive por estos momentos el senado provincial, donde a raíz de la reelección de Carolina Martínez Llano como senadora provincial, quien deja dos años de banca vacantes. Por tal motivo debería asumir en su lugar el concejal Goyano Pablo Monzón, de acuerdo a lo establecido en la ley 6186 conforme a la adjudicación de cargos de acuerdo al sistema D’Hont (comicios de 2013). Por lo pronto la situación se judicializaría en las próximas horas.
Una senadora que fue reelecta (Carolina Martínez Llano) cuando aún, le quedaban dos años para completar su periodo. Finalmente no reasumirá en su escaño, amparada en una amañada interpretación de la ley electoral, que dejaría afuera a Pablo Monzón, actual concejal de Goya, quien realmente debe asumir como integrante del alto cuerpo legislativo. No importa si la ley 6186 haya establecido claramente el periodo de mandatos, luego que ambos cuerpos legislativos aumentaron sus miembros desde el 2013, si realmente la consigna apunta a que el oficialismo en el Senado alcance con sociedades (UCR-PJ) los dos tercios sin sobresaltos. LA LEY La ley Canteros, como se la conoce a la 6186, establece que conforme a la adjudicación de cargos de acuerdo al sistema D’Hont (comicios de 2013), el senador electo en el puesto 6 (del global), Roberto Miño, durará cuatro años en sus funciones, ósea hasta diciembre de 2017, y el que ocupe el lugar 7, Nélida Maciel (PL), solamente dos años. La liberal en 2015 dejó su banca como manda la ley, algo que debería hacer Miño en el próximo mes, pero que finalmente no sucederá. No solamente se violará la ley 6186, sino también la norma electoral. MONZÓN, EL QUE PIERDE Como en cada acuerdo siempre están los que terminan perdiendo, muchas veces por ingenuos, y otras, porque no entienden de la malicia de quienes se muestran como los buenos. Al lograr su reelección Carolina Martínez Llano, alguien debería completar los dos años de mandato que le quedaban de su periodo de seis (2013-2019), y no debería ser justamente Miño como establece fehacientemente la Ley 6186. Quien sigue en la lista a la señora Martínez Llano, es Mariano Garay, quien el pasado 8 de octubre fue electo intendente de Santo Tomé, de más está decir, que su lugar será el de Jefe comunal. A Garay le sigue en la plantilla Pablo Monzón, quien es en realidad a partir del 10 de diciembre, el verdadero dueño de la banca senatorial dejada por la sobrina del empresario ganadero. Por lo menos por dos años. Dar ejemplos del no cumplimiento de las normas electorales en Corrientes, alcanzan y sobran, en una provincia donde los mayores focos de corrupción y dependencia, están justamente en su sistema judicial. Ni Santos Discepolo con su inmortal Cambalache, podría descifrar tanta desprolijidad.
Miércoles, 8 de noviembre de 2017
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