La detención de un hombre de 72 años que intentaba quitarse la vida en la ciudad de Balcarce, acusado de abusar sexualmente de varios menores de edad a través de “grooming” (engaño en las redes sociales), expuso una situación alarmante: en el país existen 120 mil cuentas de Facebook de acosadores deniños y adolescentes.

Todo comenzó con una denuncia de una madre de un menor de 14 años, quien acusó al mencionado hombre de acosar a jóvenes en la ciudad de Balcarce a través de las redes sociales. El sujeto había escapado de su casa antes de realizarse el allanamiento y luego fue hallado en su vehículo cuando intentaba quitarse la vida a través de la ingesta de pastillas. Fue detenido y quedó internado.


El caso vuelve a desnudar una problemática cada vez más preocupante en Argentina y que involucra a los adultos que utilizan Facebook para seducir a niños y niñas, un flagelo que, según las estadísticas, sufrieron 7 de cada 10 jóvenes, y se estima que existen 120.000 cuentas creadas exclusivamente para llevar adelante esta acción.


Las cifras fueron dadas a conocer por la organización gubernamental Alerta Vida, que se especializa en casos de pedofilia en internet.


Así las cosas, el jueves 26 de octubre, personal de la Sub DDI y de la Comisaría de la Mujer y la Familia, allanó el domicilio del imputado -cuyos datos personales no se dieron a conocer- y secuestró una computadora, material pornográfico, y copias de unos mails en los que había coordinado el encuentro con las víctimas.


Más allá de la utilización de perfiles falsos en las redes sociales (básicamente en Facebook, pero también WhatsApp), el constructor y ex profesor utilizaba distintas estrategias para ganar la confianza de sus víctimas, siempre varones de entre 14 y 16 años.


"En estos casos y en otros que habrían ocurrido hace más de una década, el sujeto les decía a los menores que buscaran en algún banco de la plaza un regalo que les había dejado", explicaron fuentes policiales al Diario Popular. Los obsequios eran siempre dinero.


El abuso sexual en las redes sociales se conoce como "groomin".


Ese accionar se repetía con sumas cada vez mayores, hasta que el hombre coordinaba un encuentro en el que les proponía enseñarles a manejar o realizar alguna otra actividad.


En ese segundo encuentro cara a cara, les ofrecía a los jóvenes una mayor cantidad de dinero para mantener relaciones sexuales, en una repudiable práctica que el sujeto llevó a cabo por más de 10 años.



Lunes, 30 de octubre de 2017