En los últimos días, una cliente de un local de venta de artículos para el hogar denunció a través de las redes sociales que los almohadones que compró hace un año de un negocio ubicado en calles La Rioja y Junín estaba relleno de pañales descartables y aseguró haber tenido problemas en la piel.

Las denuncias se comenzaron a multiplicar por la misma situación. NORTE de Corrientes consultó con los gerentes del lugar quienes aseguraron que desconocían el relleno que tenían los almohadones y al enterarse de lo ocurrido decidieron dejar de comercializar ese producto, además pidieron las disculpas correspondientes a las personas que resultaron damnificadas. Carla fue una de las clientes que ante la sorpresa decidió mostrar de que estaban rellenos los almohadones y afirmó que ese mismo día que lo publicó en las redes sociales los gerentes de la empresa se comunicaron con ella para disculparse. Según le manifestaron desde la empresa desconocían de qué estaban rellenos los almohadones y al comunicarse con el proveedor del mismo le reconocieron que los cubresillas están rellenos de descartes de pañales de Pampers, producción de ellos con fallas, pero que de ninguna manera ese relleno está sucio o usado: “es sólo material de descarte por fallas”, afirmaron. La empresa ante esta situación no sólo sacó del local estos productos sino que además no trabajará más con ese proveedor, según anunciaron. “La gerente del local se comunicó conmigo y me pidió disculpas y me explicó que no estaban al tanto del relleno que tenían los almohadones por lo que ante la aclaración decidí eliminar la publicación de las redes sociales ya que mucha gente se hizo eco de esa información para escrachar al local”, resaltó Carla. “El gesto de los gerentes del local me pareció valorable porque además desconocían con qué productos estaban hechos los almohadones y los dejaron de vender”, dijo. Las denuncias se hicieron virales en las redes sociales pero en ninguno de los casos se hizo una presentación formal en algunos de los organismos de defensa al consumidor. Se recuerda que para reclaman los afectados deberían tener los tickets de compra del producto y algunos fueron comprados hace meses e incluso hace más de un año. De todas maneras, ante la aclaración y el pedido de disculpas de los gerentes del local, los clientes afectados se quedaron tranquilos ya que la empresa alegó que desconocía de qué estaban rellenos.

Comunicado del local

Los responsables del comercio enviaron un comunicado a otra de las damnificadas diciendo: “A raíz de la misma publicación nos comunicamos con el proveedor de este artículo. Los cubresillas están rellenos de descartes de pañales de Pampers, producción de ellos con fallas, de ninguna manera ese relleno esta sucio: es sólo material de descarte por fallas”. “De todas maneras nosotros no estábamos al tanto de que el relleno fuera de pañales, y retiramos el artículo de nuestros locales”, resaltaron. A lo que agregaron: “El proveedor nos invitó a la fábrica para ver el procesos de producción para que nos quedáramos tranquilos, lamentablemente esta se viralizó, exponiendo al proveedor. Nosotros contamos con 350 proveedores y tenemos más de 80 locales en el país” “El material es de fábrica, no está sucio. Pero ya retiramos el artículo de nuestros puntos de ventas y no se volverá a trabajar con ese proveedor”, insistieron.

Lunes, 30 de octubre de 2017