La familia de Rocío, la niña de 12 años oriunda de Mburucuyá que falleció tras ingerir una mandarina envenenada, exije a las autoridades celeridad en la tramitación de la causa, siendo que hasta la fecha no hay imputados.

El abogado de la querella, Francisco Pissarello, solicitó hace 15 días una copia del expediente. "Hasta ahora no nos dieron ninguna respuesta. La causa se encuentra en una meceta. No sabemos por qué la Justicia no se expide", remarcó.
Según pudo conocer NOVA, algunos trabajadores de la quinta donde fue encontrada la menor intoxicada y su primo -que también sufrió malestares producto de la injesta de esas frutas- fueron citados a prestar declaración en calidad de testigos, pero aún no fue llamado el dueño de la finca, principal responsable en la utilización de los agrotóxicos.
Asimismo, a pocas horas de hacerse pública la noticia del fallecimiento de la menor, que se encontraba en una ambulancia camino al hospital de Saladas, a menos de 45km de su domicilio, el Juzgado de Instrucción de esa localidad ordenó allanar la quinta.
Durante el procedimiento, se pudo secuestrar varios bidones de 20 litros que contenían carbofurano, más conocido como Furadán, un plaguicida neurotóxico que, por ser considerado altamente peligroso, su uso está prohibido en Argentina.


Jueves, 26 de octubre de 2017