La mujer estaba siendo trasladada en una camilla cuando ocurrió el accidente. Horas antes había dado a luz a su tercera hija.
Rocío Cortes Nuñez, de 25 años, era trasladada en camilla de un piso a otro del Hospital Universitario de Valme de Sevilla, España, cuando el ascensor arrancó antes de que los camilleros terminaran de ingresarla.Su beba, que iba con ella, resultó ilesa.

Al parecer, falló el dispositivo de control de cierre de las puertas, el elevador subió y la mujer murió en el acto decapitada.Los bomberos tuvieron que trabajar durante dos horas para recuperar el cuerpo.

La familia exige que se aclare por qué fallaron los sistemas de seguridad y que se determine que hubo responsabilidades si hubo negligencia en las tareas de mantenimiento del elevador.

"Estoy hecho un trapo", afirmó el marido de la joven y relató la felicidad con que habían recibido a su tercera hija. "Veníamos por una felicidad y nos han quitado una vida", agregó.
Por su parte, la consejera de Salud de la Junta de Andalucía, Marina Álvarez, dijo que el ascensor había pasado todas las inspecciones reglamentarias. La última revisión el pasado 12 de agosto.