A pesar de no ser candidata, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal fue el centro del acto de cierre de Cambiemos para las PASO. “Estamos pudiendo”, afirmó ante el tradicional “Sí se puede” del macrismo e intentó confrontar con Cristina Kirchner al afirmar que “íbamos camino a ser Santa Cruz o Venezuela”.

La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, fue la protagonista del cierre de la campaña de Cambiemos para las PASO en Vicente López. “Tengo el orgullo de estar acompañada por candidatos que vienen a aportar su honestidad, su compromiso y el corazón para trabajar con los bonaerenses”, sostuvo.

Antes habló Esteban Bullrich, primer precandidato a senador y protagonista de la campaña más por sus insólitas frases que por su caudal electoral. El ex ministro de Educación dio un discurso en el que llamó a “contagiar alegría, entusiasmo” el domingo. Fue el encargado de presentar a Vidal, aunque ante cierta demora de la gobernadora para aparecer en escena tuvo que reiterar el llamado y hasta gritar “¡Mariuuu!”.

Finalmente, la figura central elegida por el macrismo para toda su campaña en suelo bonaerense llegó al escenario y se ocupó de apuntalar a los principales precandidatos oficialistas para senadores y diputados. “Parensé así la gente los vuelve a ver bien”, les pidió a Bullrich, Gladys González, Graciela Ocaña, Guillermo Montenegro y Héctor Toty Flores.

“Estoy feliz de que ellos sean el equipo”, expresó Vidal y luego defendió a Bullrich por las críticas que recibió hoy de parte de la ex presidenta Cristina Kirchner, precandidata a senadora por Unidad Ciudadana. “Nadie puede dudar del compromiso que Esteban tiene con la educación pública”, sentenció al referirse al responsable de la no convocatoria a la paritaria nacional docente.

La gobernadora destacó a Gladys González por su “valentía”. “Así como la ven se llevó puesto a un sindicalista corrupto y lo metió preso”, remarcó en referencia a la prolongada intervención del SOMU y la detención de su ex secretario general, Omar "Caballo" Suárez. De Camaño, Vidal dijo que “lo bueno viene en frasco chico”; a Toty Flores lo describió como alguien que “defendió siempre el trabajo como manera de superar la pobreza”, y a Montenegro lo identificó como “ex gordo”. “No sabemos cómo va a terminar la campaña, pero arrancó flaco”, bromeó.

A partir de ahí, dirigió su discurso a confrontar con CFK. “Acordate cómo era en el 2015, cómo vivías, vivías con un gobierno que te agobiaba”, afirmó y apuntó: “Los escuchamos hablando de la provincia y el país como si fueran recién llegados, no escuchamos una autocrítica”. “No les importaban los bonaerenses, les importaban solamente los votos de los bonaerenses”, completó Vidal.

“Se gastaron toda la plata que había, la de Anses, la de PAMI, la del Banco Central para hacerte creer que estabas bien mientras íbamos camino a ser Santa Cruz o Venezuela”, lanzó la gobernadora.

También pintó un panorama de puro optimismo en 19 meses de gobierno de Macri: dijo que la inflación será la más baja en siete años y que se están creando miles de puestos de trabajo. Para ejemplificar eligió justamente la delicada situación en el polo Zárate-Campana, donde según la CGT local hubo cerca de cinco mil despidos en todo el complejo industrial. “En el polo Zárate-Campana, cuando yo llegué estaban con salarios de suspensión, hoy están tomando 500 personas”, narró Vidal.

“El cambio ya arrancó aunque tarde o sea difícil”, sostuvo la mandataria bonaerense y cerró pidiendo el voto: “No dudes porque yo tengo un compromiso con vos”.

Viernes, 11 de agosto de 2017