Se habló mucho en la semana del intento de proscripción al intendente de la localidad de Mercedes, Víctor Cemborain, a quién habían excluido del padrón electoral, con un argumento amañado, del que no resistía ningún análisis serio.

Por Wilfredo Oviedo.-


Finalmente la Justicia Electoral Federal puso las cosas en su lugar y ordenó que incluyan en el padrón a Cemborain para que pueda ejercer su derecho constitucional de votar y ser votado.
Esto demuestra lo que era un secreto a voces, el intento del gobierno de impedir a través de artilugios judiciales, con la complicidad de algunos jueces, de perseguir y proscribir a los líderes territoriales de peso de la oposición.
Hace algún tiempo trascendió que Ignacio Osella habría puesto como condición a Ricardo Colombi para presentarse como candidato a intendente de Goya, que lo saque de la cancha al actual intendente, Gerardo Bassi.
Osella no quería ser el pato de la boda, la maquinaria estaba en marcha pero la denuncia mediática de los dirigentes del PJ, algo que nunca fue desmentido, no se detendría.
Un eventual triunfo del PJ en Goya pondría a Ignacio Osella en una posición muy incómoda, ya que sería el que pagaría el costo más alto, porque pesan sobre él denuncias y sospechas de corrupción por la obra pública, donde beneficia a un amigo que llevó adelante las obras, no solo cuando fue intendente sino también ahora que es Ministro de Industria.
Los beneficios son tantos como las sospechas de corrupción, algo así como sacar el Loto y el Quini 6 al mismo tiempo durante más de 10 años.
Ojalá que Ricardo Colombi salga por la puerta grande y no por la ventana, a menos que además de sus causas judiciales haya otras cosas que ocultar.
El 10 de Diciembre y después de 16 años, no será gobernador un Colombi, podrá ser Gustavo Valdés o Camau Espínola, mientras esperamos que la justicia aclare y resuelva las denuncias contra funcionarios del actual gobierno. No podemos tener dirigentes denunciados o sospechados de corrupción sin que se resuelvan sus causas.
Durante los últimos tiempos las únicas causas que se movieron en la justicia fueron las que tenían como protagonistas a dirigentes o funcionarios comunales de la oposición, algo muy sugestivo por cierto.
No debemos pasar por alto la denuncia que el periodista Daniel Solmoirago realizó en la Justicia Federal de casi 800 muertos que habrían resucitado para la elección del 4 de junio en la capital correntina, o las casi 3700 personas que tenían dirección en otros municipios y que habrían votado en dicha elección.
Son hechos graves que no pueden ni deben entorpecer el proceso electoral que se viene.
La justicia debe ser una garantía y no cómplice de los sospechosos de siempre.

Miércoles, 9 de agosto de 2017