Un cuerpo masculino trabajado, bien definido, suele ser un potente reclamo sexual, pero quizá también sea una experiencia frustrante para sus parejas. Investigadores de la Universidad de Carolina del Norte (EEUU) acaban de publicar un estudio en el que se relaciona los entrenamientos intensos con la falta de libido en los hombres.

Entrevistaron a 1.077 voluntarios, todos aficionados al deporte, para conocer su programa de ejercicios y la frecuencia e intensidad con que los realizaban. Además, tuvieron que aportar información sobre su intimidad, como la frecuencia con que pensaban en el sexo o la escala de su deseo ante la posibilidad de una relación sexual.La conclusión fue que quienes practicaban deporte de forma moderada mostraban una libido alta. Por el contrario, los individuos que dedicaban más horas y se esforzaban más tenían menos interés en las relaciones físicas.No se ha determinado la causa bioquímica de esa falta de libido, pero se sospecha que la alta exigencia deportiva ocasiona un cansancio que hace que disminuya el nivel de testosterona, la hormona masculina que se relaciona con el apetito sexual.Si has detectado en tu pareja este tipo de reacción adversa al ejercicio tal vez podrías recomendarle alguna técnica natural para estimular la secreción de esa hormona. Por ejemplo:
Seguir una dieta rica en vitaminas y minerales esenciales, con un incremento de las grasas saludables y una disminución de los azúcares. Alimentos recomendables: ostras, aguacates, carne magra, atún, huevos, nueces, plátanos, judías, brócoli y ajo.
Tomar el sol. Eso hará aumentar la vitamina D, que se vincula a una mayor producción de testosterona.
Combatir la falta de deseo con más sexo. Algunos estudios apuntan que una mayor actividad sexual mantiene alto el nivel de esta hormona.
O tal vez baste con disminuir la intensidad del entrenamiento para comprobar si realmente está afectando a sus relaciones. Y si es así, tendrá que elegir con qué disfruta más.

Martes, 25 de julio de 2017