En Corrientes, el porcentaje de niñas y adolescentes de hasta 14 años embarazadas es uno de los más altos del país. De acuerdo con un informe de Unicef con datos de 2015, en la provincia tres de cada mil niñas estuvieron en esa condición. La provincia se encuentra cuarta entre las jurisdicciones (todas del norte) que tiene las tasas de fecundidad más altas en ese rango etario. Chaco encabeza el ranking con 5,17, seguido por Formosa 4,16; Misiones con 3,71, Corrientes con 3,19 y Salta con 2,85 por cada mil embarazos.

La tasa de fecundidad es de 3,19 por cada mil. La falta de educación sexual y las condiciones de pobreza son los factores principales.


En promedio, son el 3,6 por mil del total de alumbramientos que se producen en todo el país, aunque el panorama es disímil. El índice más bajo es el de Capital Federal es del 0,39. El documento del organismo internacional consigna que en Argentina 2.787 madres menores de 15 años dieron a luz, sobre un total de 770.040 nacidos vivos en el año de referencia. “Todos los casos de niñas embarazadas se tratan con un equipo interdisciplinario. Si bien la mayoría son del interior provincial, también hubo casos en capital”, comentó a NORTE de Corrientes Patricia Nazer, titular del Consejo Provincial de la Niñez, Adolescencia y Familia (Copnaf). En el estudio de Unicef se aclara que no hay datos oficiales sobre la cantidad niñas y adolescentes menores de 15 años embarazadas como producto de abusos sexuales. Pese a ello, los investigadores que elaboraron el trabajo sostienen que “muchas veces los embarazos precoces, sean o no resultado de una relación consentida, se inscriben en historias de vida atravesadas por la violencia”. El 90 por ciento de los casos que llegan al Copnaf es a través del Poder Judicial. Casi todos con altas carencias socioeconómicas, según comentó Nazer. Señaló que el año pasado se registraron tres casos “casi al mismo tiempo” en el interior provincial y que la embarazada mas pequeña tenía 11 años. Otro de los puntos asociados con la problemática, según remarca el documento, son las condiciones de pobreza. “La falta de acceso a una educación sexual temprana e integral, las relaciones desiguales de poder entre los géneros, la falta de servicios de salud amigables, la imposibilidad de acceder a la interrupción legal del embarazo cuando así lo hubieran solicitado y la situación de pobreza en la que generalmente viven exponen a estas niñas y adolescentes a un embarazo infantil forzado y a una maternidad temprana no buscada”, detalla el informe. Además, da cuenta de que los bebés de las madres menores de 15 años tienen mayor riesgo de nacer de manera prematura y con bajo peso, lo que aumenta el riesgo de contraer enfermedades. De hecho, la tasa de mortalidad infantil es más elevada entre los niños nacidos de adolescentes. Este diario publicó días atrás que el 50 por ciento de los bebés que nacen en la Maternidad Eloísa Torrent de Vidal, son prematuros. De acuerdo con lo señalado por profesionales del centro de salud, los factores son muy variados, pero la temprana edad de la madre es una de los principales. Advirtieron que cada vez son más jóvenes las que dan a luz y las edades que prevalecen son de entre 12 y 16 años.

Escolaridad

Nazer consideró que lo primordial es la prevención de embarazos en la preadolescencia y la manera es la educación. “Se advierte niñas que abandonaron la escuela, que no tuvieron un buen ejemplo, con padres casi analfabetos o que sólo hicieron los primeros años de la escuela. Es fundamental que sigan en el sistema educativo durante el embarazo. Si no pueden asistir a clases, hay programas que pueden contenerlas como aquellos de trayectorias discontinuas”, agregó. El organismo de la ONU para la infancia también plantea que el hecho de que el 15 por ciento de los partos en Argentina sean de adolescentes “es una cifra muy alta. Y en algunas provincias llega al 25 por ciento. Y alrededor de 3.000 son de niñas, que en la mayoría de los casos han sido víctimas de abuso, porque a esa edad hay abuso de poder. La mayoría son niñas que no estaban asistiendo a la escuela, lo que muestra la importancia de la dimensión educativa y el no tener acceso a ninguna información”, explicó Florence Bauer, representante de Unicef en Argentina. “Es un mito pensar que las chicas buscan estos embarazos y que los viven con felicidad. Es una violación a sus derechos. Es un momento de su vida en el que tendrían que estar en la escuela”, reafirma.

Jueves, 13 de julio de 2017