El escandaloso hecho ocurrió en Arabia Saudita. Una publicidad de una empresa de venta de piletas fue notoriamente modificada para que la madre de familia no aparezca en traje de baño.

La meca del Islam, como es Arabia Saudita, se caracteriza por su férrea tradición religiosa y por la supresión de todo elemento que pueda correrse de esa línea. Por eso, la censura es algo común, incluso en la publicidad, y quienes más la sufren son las mujeres.

Una empresa de venta de piletas incluyó en su catálogo la imagen de una familia occidental, con la madre, el padre y los tres niños disfrutando del agua de la pileta armada sobre un césped muy cuidado. Sin embargo, la publicidad que llegó a Arabia Saudita sufrió varios cambios, aunque uno de ellos es el más repudiable.

Con la intención de mostrar menos piel, todos los integrantes de la familia del catálogo aparecen con una remera. Sin embargo, eso no fue sufi ciente para los férreos censores saudíes. En el caso de la madre, quien se ubicaba en uno de los extremos de la pileta, con una malla enteriza, la decisión de los árabes no fue agregarle ropa para que no se viera casi ninguna parte del cuerpo. A ella, directamente, optaron por eliminarla. Eso no fue todo.

En el trabajo de edición de la fotografía decidieron reemplazarla por una pelota infl able, en un claro ejemplo de la discriminación que sufren a diario las mujeres en este reino teocrático, donde están obligadas a utilizar el hijab y atuendos que las tapan por completo e, incluso, la ley prohíbe que hombres y mujeres sin una relación familiar compartan el mismo ámbito público.

El control de todas estas normas recae en manos de la policía religiosa o “mutawa”, encargada de hacer cumplir la ley islámica. Entre otras cosas, son responsables de impedir la venta y consumo de alcohol, de separar a los sexos y de supervisar el cierre de comercios durante las horas de oración, entre otras funciones.