El arzobispo de Corrientes Andrés Stanovnik, presidió la eucaristía que comenzó luego de una procesión por las calles aledañas al templo. Durante su mensaje central puso a la patrona de lo imposible como ejemplo, suplicó por los inundados y dio gracias por la solidaridad del pueblo correntino.

Con rosa roja en mano, una estampita, o una súplica en sus corazones, cientos de fieles participaron de la Fiesta Patronal en honor a Santa Rita de Casia, que se realizó ayer en el acceso al Instituto de Cardiología de Corrientes, edificio contiguo al templo.
El arzobispo Andrés Stanovnik presidió la celebración y en su homilía puso a la patrona de lo imposible como ejemplo de paciencia ante las tribulaciones.
Las actividades centrales comenzaron a las 16, en la esquina de Bolívar y Córdoba, con una solemne procesión que marchó por las calles lindantes.
Durante el regreso, la Banda de Música de la Policía recibió a las imágenes con una composición especial, mientras algunos devotos arrojaban pétalos de rosas rojas y saludaban con pañuelos como símbolo de adoración.
Una vez que la imagen de Santa Rita accedió al escenario central, armado en el atrio del Instituto De Cardiología, comenzó la eucaristía presidida por el arzobispo Andrés Stanovnik. En primer lugar el mensaje tuvo un pedido especial: “Quisiera que tengamos presentes, a los enfermos que están internados aquí en el Cardiológico, en el Geriátrico y todos los que están al servicio. Además dado el tiempo, un poco amenazante, quisiera recordar a cada familia que han tenido que dejar sus hogares en diversos pueblos del interior”.
Luego de indicar que los tiene presente en sus oraciones, destacó la solidaridad del pueblo correntino, indicando que “damos gracias a Dios por eso, y esperamos superar estas inclemencias, mejorando lo que hay que mejorar”.
Santa Rita
Monseñor hizo hincapié en la imagen de Santa Rita y describió los símbolos que la acompañan: “Una espina en la frente, una rosa roja muy vinculada a la santa, y esos dos signos se concentran en uno más importante que es la cruz de sus brazos. Esto significa que ella se identificó con Jesucristo”. Destacó que todo simboliza la pasión por la persona de Jesús Crucificado.
Dicho esto, Stanovnik puso como ejemplo a la patrona de las cosas imposibles, destacando que su sabiduría proviene de la cruz, y alertó a los presentes a no perder este signo, símbolo de “identidad cristiana, de amor, de paz, y fraternidad”, detalló.
Además destacó el amor y la paciencia ante las tribulaciones, como características propias de esta Santa. “Pablo nos recuerda en sus escritos que el amor es paciencia. Fíjense lo que pedimos: ser pacientes en las tribulaciones para participar más íntimamente el misterio pascual. Lo que Santa Rita sostiene en sus bazos es la cruz con la que Jesús vence el pecado, la muerte y el mal”; dicho esto solicitó a Dios: “Concédenos la sabiduría de la cruz, y la fortaleza que otorgaste a Santa Rita, para que seamos pacientes en las tribulaciones. Ella es un ejemplo de extraordinaria paciencia”.
Hizo una pausa en la homilía para recordar un testimonio de un preso de una cárcel de Buenos Aires. Relató que esta persona comenzó a rezar un rosario una noche, luego de la paz ganada invitó a un compañero a orar juntos y ahora son 15 los que se juntan a rezar. “En el límite de nuestra vida, la oración nos ayuda a superar dificultades, las tribulaciones más grandes de la vida. Santa Rita y el joven son un ejemplo de esto, porque en medio de la situación dramática recuperan lo más importante de la vida: poner a Dios en el centro”, marcó ante una multitud compungida. Instó también a amar a los enemigos ante la violencia. “No hay otro camino para la humanidad que amar a los enemigos. Hagan el bien a los que los odian, bendigan a los que los maldicen”, dijo. Para cerrar invitó a renovar la consagración y orar por los otros.


Martes, 23 de mayo de 2017