Cien mil pesos fue lo que pagó el presidente del PRO de la ciudad de Esquina para recuperar la libertad, aseguraron fuentes cercanas a los involucrados. Su cautiverio duró doce días desde que se entregó en una comisaría luego de estar prófugo casi una semana.

El acusado es Alberto Strugo y está acusado por el delito de “lesiones graves” por haberle roto la cabeza a Carlos Spalla, un dirigente radical tras una discusión que comenzó por el cariño de una mujer que ambos se disputaban, hace 40 años.

La pelea culminó violentamente cuando el macrista rompió una botella de vino dulce en el cráneo del radical.

El abrupto final fue tras un intercambio de palabras que subió de tono cuando el herido reclamó una deuda de dinero por un negocio que salió mal años atrás, pero que tuvo su punto culmine cuando ambos discutieron por una la puja por el cuarto lugar de candidatos a concejal en la lista de la alianza Cambiemos integrada por el PRO y la UCR.

Ocurrió el 16 de abril, a la madrugada en el local de fiestas de Strugo. El radical Spalla había sido invitado a un cumpleaños y como es habitual ingería brebajes añejos acompañado del propietario, del lugar, un sexagenario de verba incontenible y carácter explosivo quien no había sido formalmente convocado al festejo, pero que estaba allí para atender a su clientela.

El recuerdo de una mujer afloró viejas rencillas. Ambos se la disputaban a finales de la década del 70, lo que llevó a que ambos se distanciaran. Tiempo después la dama se fue de Esquina y nunca más volvió de Buenos Aires.

La amistad entre el veterinario y el empresario ganadero continuó con altibajos, pero luego coincidieron en un espacio político. Spalla, referente de la Unión Cívica Radical supo tejer relaciones que lo pusieron en un lugar privilegiado de su partido y por su parte, Strugo llegó a ser electo presidente del PRO local. Ambos trabajaban en beneficio del radical Ricardo Colombi, gobernador de la provincia y cabeza de la alianza Encuentro por Corrientes que contiene a esos grupos partidarios.

Curiosamente eso que los unió después de tantos años fue lo que derivó en el violento enfrentamiento que culminó con la relación de amistad y con el festejo de cumpleaños de un edil, allegado a los dos.

“Ustedes no juntan ni dos votos. Son cuatro gatos”, dijo el radical. Esto causó que el macrista tome una botella y se la parta en la cabeza, causándole 16 puntos –como las intenciones de voto del macrismo local- y luego huyó.

El lesionado recibió la ayuda de otros invitados quienes lo levantaron del suelo y lo llevaron al hospital San Roque, donde recibió a dos efectivos policiales que le tomaron una declaración.

Enseguida el fiscal Carlos Gallardo tomó conocimiento del hecho y mandó a citar a todo aquel que podría aportar datos para esclarecer el hecho y pidió la detención de Strugo.

Por su parte, el juez Gustavo Vallejos abrió una causa judicial por “lesiones graves” y al enterarse que el sospechoso se ausentó del domicilio, pidió que la policía lo encuentre. Aparentemente había dejado la ciudad.

Fueron seis días de búsqueda. Pero el macrista presentó una eximición de prisión pero le fue denegada, después se presentó junto a su abogado en la Comisaría Primera donde quedó detenido.

Cuando su víctima recibió fue dado de alta se lo alojó en el hospital local porque supuestamente padece problemas de salud, allí tramitó un pedido de excarcelación que no prosperó.

Este miércoles el juez de instrucción Vallejos le otorgó la libertad pero antes le pidió una garantía de cien mil pesos, monto que es una minucia para el encausado quien continuará vinculado a la causa judicial.

Fuentes de judiciales aseguraron que Spalla apelará la acusación y pedirá que la carátula sea cambiada. Quiere encausarlo por “homicidio en grado de tentativa”.

Martes, 9 de mayo de 2017