El juez de Instrucción y Correccional de Curuzú Cuatiá Martín José Vega dictó el procesamiento y prisión preventiva de Carlos Mariano Squettino, un funcionario policial que al momento de ser detenido con ganado hurtado prestaba servicio en la división de la Policía Rural e Islas y Ambiental Rural de Mercedes.

El caso destapó la fuerte interna policial que se estaba gestando entre efectivos que prestaban servicios (todos removidos recientemente) en la zona de la localidad natal del gobernador Ricardo Colombi, por un audio que se viralizó vía whatsapp en diciembre pasado y que al parecer pertenecía al oficial que estuvo a cargo del operativo de detención del funcionario policial procesado. En esas escuchas -una conversación telefónica-, el agente de apellido López no solamente habló de la detención de Squettino, sino también criticó duramente a su par que estaba a cargo del Priar Mercedes, de apellido Gheraldi -hoy removido del cargo-, a la vez que trataba de coimear a un joven que aparentemente era el nieto del empresario ganadero y yerbatero asesinado en una estancia de Mercedes, Héctor Sartori. En la resolución judicial, el juez Vega consideró a Squettino coautor del delito de abigeato agravado por la participación en el hecho de tres o más personas. Según informó la web del Poder Judicial de Corrientes (juscorrientes.gov.ar), el fallo de primera instancia se dictó el lunes 3 de abril. Junto al policía acusado, fueron procesados otros dos hombres -civiles-, identificados como Ramón Oscar Aguirre y Eduardo Oscar Aguirre. “El magistrado consideró debidamente acreditado hasta el presente estadio procesal que transita la causa que los nombrados confabularon para apoderarse ilegítimamente de animales vacunos pertenecientes al establecimiento agropecuario ‘Santa Marta’, de la firma Don Pedro SA”, ubicada en el paraje Timbocito, lindero al paraje Yuquerí de la 3ª Sección Rural del departamento de Mercedes, Corrientes”, informaron oficialmente. Para el juez, los acusados habrían aprovechado la extensión del inmueble, la cantidad de animales en existencia y el mal estado de las delimitaciones sobre todo en épocas de lluvia intensa en que el agua lleva los alambrados, contando además con un lugar cercano para depositar transitoriamente los animales sustraídos, esto es, el campo de la familia de los imputados Aguirre, lugar desde donde los transportarían al paraje Aguay Chico de Perugorría, administrado por el imputado Squettino. Vega consideró que para cometer el delito se facilitó la evasión de controles en el trayecto debido a su condición de funcionario policial. En total se apoderaron ilegítimamente de 24 cabezas de ganado (4 vaquillas, 2 toros y 17 vacas, una con 1 ternero al pie). El domingo 11 de diciembre de 2016, Squettino transportó los animales en un camión, desde el campo de los Aguirre hasta el que él administra, contando con la complicidad de otros dos funcionarios policiales -cuya situación procesal resta resolverse en la causa-, pertenecientes a la Unidad Especial Policía Rural y Ambiental Rural de Mercedes, quienes estaban apostados en el control policial de la Ruta 40 por donde pasó el camión, omitiendo constatar la legalidad de la documentación obligatoria para el traslado de ganado. El imputado descargó los animales y regresó a Mercedes, llevando en el camión tres terneros orejanos y sin madres. El camión fue interceptado por una comisión policial de la Comisaría de Perugorría, encabezada por López -el de la polémica escucha, agente también removido de ese distrito-, que se encontraba patrullando los caminos vecinales del paraje Aguay Chico. Los agentes detuvieron al vehículo, obteniendo respuestas evasivas por parte de Squettino en el momento de verificar la documentación respaldatoria. El episodio derivó en el ofrecimiento de dinero para que los funcionarios policiales lo dejaran continuar. El magistrado consideró decisivo para la consumación del delito la intervención en los hechos de un funcionario policial, “quien no sólo pudo contar con la complicidad de otros policías que le garantizaron omitir los controles, sino que también pudo hacer valer su ascendiente sobre el transportista que efectuó el traslado del ganado en un camión de su propiedad”. El Poder Judicial de Corrientes informó que continúa la investigación para delimitar procesalmente la intervención que les cabe en el hecho a otros dos funcionarios policiales que cumplían servicio en el control policial de la Ruta 40, por donde transitó el camión transportando el ganado sustraído, como también para detectar la posible existencia de otras personas involucradas, sospechándose que el ganado recuperado se trata solamente de una parte de lo sustraído durante mucho tiempo. Con el narcoescándalo de Itatí tras el Operativo Sapucay, donde fue detenido el intendente, el vice y el comisario de esa localidad (ver páginas 21 y 22), el Gobierno provincial no pudo seguir sosteniendo la situación irregular en la Policía por casos corrupción, abigeato y connivencia de agentes con narcos, y se resolvió pasar a disponibilidad a los efectivos sospechosos, en su mayoría de altos cargos.

Miércoles, 5 de abril de 2017