El conjunto británico se impuso gracias a los goles de Morgan y Albrighton . Es la primera vez en la historia que la entidad inglesa disputará los cuartos de final de la Champions League.

Luego de la victoria conseguida en el Sánchez Pizjuán, el Sevilla llegó al King Power Stadium con la misión de sellar su boleto a los cuartos de final de la Champions League. Como el resultado en Andalucía fue un ajustado 2 a 1, los de Jorge Sampaoli se presentaron con una propuesta más mezquina de la habitual. El gol inglés en territorio español justificó la decisión del entrenador argentino.

Sin embargo, antes de llegar a la media hora los británicos dieron el golpe. A través de una pelota parada ejecutada por el argelino Mahrez, el jamaiquino Morgan capitalizó las distracciones defensivas para gritar el tanto por el segundo palo. La pasividad de los marcadores y la escasa reacción de Sergio Rico contribuyeron en la conquista del dueño de casa. La serie tomaba una carga emotiva inesperada.

El delirio local se instaló cuando Albrighton estiró la diferencia para encausar la histórica clasificación del combinado conducido por Shakespeare. La obra dramática pasó por la comedia cuando el italiano Orsato expulsó del campo de juego a Nasri por una insólita reacción contra Vardi.

A pesar de la superioridad numérica, el suspenso también se hizo presente en Gran Bretaña. Un penal en las instancias finales le dio la posibilidad a N'Zonzi de emparejar el global, pero el francés interpretó un disparo débil y temeroso que facilitó la tarea de Schmeichel. El arquero se vistió de héroe para confirmar una victoria que permanecerá en el recuerdo de los fanáticos que antiguamente estaban acostumbrados a celebrar objetivos menores. La Cenicienta de la Liga de Campeones se anima a soñar en grande.

Martes, 14 de marzo de 2017