A dos días de las Fiestas, farmacias de todo el país continuaban ayer por segundo día sin vender medicamentos a los afiliados al Pami por no haber recibido los pagos desde el mes de septiembre, mientras que la obra social de los jubilados negocia con los laboratorios una salida al conflicto. “No hemos recibido ninguna comunicación por lo que la medida continúa. Sabemos que el Pami está manteniendo rees con los laboratorios para que regularicen los pagos y para fijar las condiciones de cobertura de 2017”, señaló Manuel Agotegaray, presidente de la Federación Farmacéutica de la República Argentina (Fefara).

El 80% de las farmacias interrumpió la cobertura a los afiliados de la obra social nacional. Buscan llegar a un acuerdo hoy con las cámaras.



Desde la 0 hora del miércoles, Fefara junto con otras tres organizaciones que nuclean colegios de farmacéuticos y farmacias de todo el país -Confederación Farmacéutica Argentina (Cofa), la Federación Argentina de Cámaras de Farmacia (Facaf) y la Asociación de Farmacias Mutuales y Sindicales de la República Argentina- determinaron no vender medicamentos a los afiliados de Pami. “La medida fue una respuesta a la situación que atravesamos las farmacias que vendemos a los jubilados los medicamentos sin cargo que luego debemos nosotros pagar a las droguerías (que son las distribuidoras)”, describió Agotegaray. Y continuó: “Para cubrir ese costo, nosotros recibimos notas de crédito de los laboratorios que entregamos como pago a las droguerías. En tanto los laboratorios reciben el pago directo desde el Pami”. El martes, el titular de la obra social de los jubilados, Carlos Regazzoni, confirmó en declaraciones radiales que “el Pami pagó en tiempo y forma sus compromisos” y pidió colaboración a las farmacias. “Nosotros sabemos que el Pami pagó lo que había acordado a los laboratorios, y reconocemos que hay una voluntad de diálogo. El tema es que el dinero de Pami no cubre todo el gasto, los laboratorios ponen de su parte la diferencia para cancelarnos a nosotros, pero desde septiembre que empezaron a realizar pagos incompletos a las farmacias”, explicó Agotegaray. En referencia al acatamiento del miércoles de las farmacias, Agotegaray expresó que “la adhesión fue superior al 80 por ciento”, aunque reconoció que “seguramente cada farmacéutico de barrio le habrá dado medicamentos a sus clientes de toda la vida, por nosotros sabemos que esto no es un producto, sino un bien social”.s

Viernes, 23 de diciembre de 2016