DICTA CLASES EN ESQUINA
Docente trans denuncia que directora la discrimina por su condición
En su cuenta de facebook la docente discriminada escribio; “Hola soy una docente trans de la ciudad de Esquina, soy discriminada por la directora de la Institución para la cual trabajo. Publico la siguiente exposición para que estos hechos dejen de someter a las personas a las desigualdades laborales e individuales, escribio Carla Valeria Rivero publicó en la red social. Acusando de discriminacion por su condicion sexual a la directora Rosa Kuhn de Spessott.
MAESTRA TRANSGÉNERO DISCRIMINADA EN LA ESCUELA N° 53:
Mi nombre es Carla Valeria Rivero, D.N.I N° 22.104.301; soy docente titular de la Escuela Cabecera N° 53: “Ramón F. García”, situada en la calle del mismo nombre 1151, de la ciudad de Esquina, Provincia de Corrientes, donde desempeño mis funciones por un traslado interjurisdiccional de la Pcia. de Santa Fe, desde el inicio del presente ciclo lectivo.
Desde hace un tiempo la Sra. directora interina de la Institución Educativa Rosa Kuhn de Spessott me discrimina por mi condición sexual, en sus dichos y proceder, ya que soy una mujer transgénero y viola la ley de identidad de género N° 26.743, en sus arts. 1 y 2. En varias oportunidades me hizo notar su malestar por pertenecer a la planta de la escuela, diciéndome incluso “como una persona transgénero podía ser docente”. De la misma manera, me ha citado en la dirección del establecimiento y me ha conferido malos tratos, insultos y amenazas que a mi entender acreditan persecución personal que afectan directamente mi estado de salud ocasionando daño moral y psicológico. Mi función es educar y se me obliga a limpiar las aulas que están en un estado de abandono total. Así mismo debo realizar tareas que no me corresponden y que pertenecen al personal de servicio, por tal motivo me siento injuriada y agraviada.
Desde un primer momento dificultaron mi posibilidad de percibir mis haberes ya que por errores administrativos e inoperancia de quien se encarga del manejo de las planillas de cobro, durante tres meses tuve que vivir de la caridad de mi círculo familiar, dificultando satisfacer mis necesidades básicas y pagarles a mis acreedores. Ante tal acto de insensibilidad y carencia de resolver en términos urgentes el problema son plausibles de un mal desempeño como funcionario público. Pero en la institución las porteras son secretarias y maestros son porteros. Es el mundo del revés.
También no se cumple con el artículo 14 Bis de la Constitución Nacional: “El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor; jornada limitada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital y móvil; igual remuneración por igual tarea...”.
Las condiciones de trabajo no son equitativas ya que hay un grupo de docentes “amigos” a los cuales no se le exige en la misma proporción que a mí; la jornada laboral que consta en mi declaración jurada es de 8 a 12 horas y se me obliga a asistir a las 7.15 hs, cuando un docente está de turno, sin ningún tipo de retribución y sin estar registrado ese tiempo en el Ministerio de Educación ni en la Afip incumpliendo los aportes correspondientes y generando evasión impositiva. Al inicio de mis actividades no me concedieron las vacaciones que me correspondían, por encontrarme de licencia, ni tampoco se me pagó el aguinaldo en forma proporcional. Esto incurre en el no cumplimiento con el Convenio Colectivo de Trabajo.
Ante mis reclamos se me hostiga laboralmente y quedan en evidencia ciertos privilegios y prebendas, al séquito antes mencionado, como llegadas tarde, el no cómputo de inasistencias, no realizar ciertas tareas, etc.
De acuerdo a la Ley Nº 23.592 y el Plan Nacional contra la Discriminación se entiende por “discriminación” a toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos arbitrarios y que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos fundamentales reconocidos en la Constitución Nacional, en un tratado o en una ley. Por tal motivo también hace efectivo el no cumplimiento de la ley tu supra detallada.
Ante tales desigualdades y anomalías institucionales, debo trabajar bajo condiciones insalubres, inhumanas y bajo apercibimientos constantes. En este corto tiempo pude observar tristemente, como, también, los alumnos son víctimas del egoísmo y de no ponerse en el lugar del otro. Ellos reciben, lo que se denomina “educación” en lugares sucios y carentes de limpieza, se les sirve la copa de leche en tazas destruidas y sin la higiene necesaria, los responsables de la comida, cocinan en forma escasa, en lo que va del año lo han hecho en menos de 5 oportunidades, eso demuestra el desgano y la falta de interés por las necesidades de nuestros alumnos. Se les sirve la comida en baldes de limpieza, en lugar de ollas, como debería ser y se les tira la misma como si fueran perros; sin ambientar un lugar para que coman dignamente. Existen espacios físicos aptos para crear un comedor (enorme salón de actos y un parabólico que solo se usa como depósito de mercaderías y libros abandonados llenos de polvo), pero para comodidad de algunos es preferible que nuestros educandos, los que deberían recibir condiciones de calidad, deben desayunar y almorzar, en la incomodidad del aula. Y si desayunan no almuerzan, y si almuerzan no se les hace una taza de leche caliente en toda la mañana. Si tienen hambre deben esperar hasta las once de la mañana para recibir esa ración tan incompleta de alimento. Ante la ausencia del Estado se suma la indiferencia institucional. Y me remito a Louis Althusser cuando planea la existencia de la escuela como aparato ideológico del Estado: “El Estado y sus aparatos sólo tienen sentido desde el punto de vista de la lucha de clases, como aparato de lucha de clases que asegura la opresión de clases y garantiza las condiciones de la explotación y de su reproducción.
Pero no existe lucha de clases sin clases antagónicas. Quien dice lucha de clase de la clase dominante dice resistencia, rebelión y lucha de clase de la clase dominada”. Formamos parte de un Estado que está a favor de las corporaciones y sus actores siguen sus lineamientos que nunca estarán a favor de la clase trabajadora. Son trabajadores, obreros, pero un nivel de jerarquía superior los hace creer que son el mismo Estado. Somos un número, sin nombre, para el Estado, pero algunos obreros somos víctimas de abuso de poder por estos personajes que se creen tener derechos sobre los oprimidos. Muchas veces pienso cuan confundidos están, porque en un tiempo futuro cercano, cuando sean inútiles para el sistema funcional del Estado, con mucha suerte, se les colgara un cuadrito berreta en algún lugar húmedo, oscuro y escondido de la Institución, que se llenará de tierra y pasarán al olvido, en lugar de crear condiciones solidarias, humanas y valores democráticos que defiendan los derechos de nuestra clase.
Así mismo con la excusa de conformar un grupo llamado de “convivencia”, se los obliga a los alumnos a limpiar las alcantarillas que rodean el patio, cuando ese trabajo no les corresponde; ellos concurren a estudiar, “NO” a realizar tareas de limpieza institucional, que no le competen. Así quedan vulnerados los derechos del niño.
Hace 21 años que soy docente y jamás tuve ningún problema ni con mis pares, ni con la comunidad educativa a la que pertenecí durante tanto tiempo, hoy soy víctima de abuso de poder y acusada de acciones que no se perfilan con mi persona.
Ante la gravedad de los hechos que atentan con mi integridad personal y la de los alumnos tuve que realizar la denuncia respectiva en la Comisaría 1° de esta localidad para frenar las incompetencias de la Sra. Kuhn que ponen en riesgo el ejercicio de la libre expresión, el rechazo a los reclamos y la estabilidad democrática institucional. A veces es muy difícil salir de ciertas estructuras sociales, eclesiásticas y patriarcales y aprender a convivir en diversidad, pero la capacidad no tiene nada que ver con la condición sexual. Hay que abrir un poco la mentalidad y no vivir en un frasco de azafrán. Sea justicia, por el bien de niños que educamos.
Carla Valeria Rivero 22.104.301
Miércoles, 17 de agosto de 2016
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